Ni no Kuni
GT5 es un pasito más hacia el fotorrealismo en el género de conducción, con aspectos impresionantes evidentemente, pero la adaptación tan fidedigna del mundo de Hayao Miyazaki en forma viedojuego para mí supone un hito mucho mayor. Técnicamente muy bueno, artísiticamente genial.
Sin pretender menospreciar en absoluto, el de Sony me parece simplemente un "más y mejor".