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Hola. Voy a explicar mi caso para que el título del hilo cobre sentido:
Cuando echo un polvo caigo en un sueño profundo del que nada puede despertarme y durante los días siguientes me encuentro bien, puedo pasear por la calle pensando en mis asuntos, etc. Pero cuando me hago una paja no, me quedo relajado durante 10 minutos y luego vuelta a la angustia. Hoy ya llevo ocho.
Vivo en un tormento constante porque salgo a la calle y nada más que veo a guarrillas (el 99% de las mujeres no-obesas entre 12 y 25 años) con escotes casi hasta el pezón, pantalones cortos que directamente enseñan media nalga, o leggings que se meten por dentro de sus vaginas. El caso es que cuando consigo ligarme a alguna de estas putas la felicidad me dura muy poco, porque en cuanto me la follo una o dos veces desaparece mi atracción sexual hacia ella y prefiero masturbarme o buscar a otra, cualquier cosa excepto repetir con la misma (que vendría a ser como masturbarse pero mucho más incómodo y cansino). Vamos, que no puedo tener una relación porque me aporta más amargura que felicidad, no me compensa en absoluto.
Si las mujeres no fuesen desnudas en verano (yo no llevo los huevos al aire ni visto con pantalones tan finos como el calcetin donde van a parar mis expellĕre) o si no me aburriese del cuerpo de una a la media hora no tendría ningun problema, porque o bien no me pondría tan cachondo en contra de mi voluntad, o bien tendría a una hembra a la que poder chingar 10 veces al día en la posición del perrito.
Estoy pensando en iniciar algún tratamiento para inhibir mi sexualidad porque me niego a seguir así toda mi vida. ¿Alguien ha probado algo similar? ¿Experiencias? ¿Sugerencias? Vivo amargado.