El chaval preguntaba qué mirar a la hora de comprar una Nes, está claro lo que quiere. El que quiera tener hardware original irá a por ello, sea para jugar o no y aunque existan mejores opciones. Hoy en día la Nes la emula hasta la tostadora.
Yo a estas alturas me he dado cuenta de que jugar y coleccionar no siempre van de la mano; son dos aficiones que tienen algo en común: el hardware. Pero ya está. Los jugones no necesitan precisamente del hardware y los coleccionistas vitrineros no necesitan precisamente jugar a lo que compran.
Desde que tengo la Pi conectada por RGB con los mandos originales, he dejado algunas consolas ahí en la vitrina (las que tienen una muy buena emulación), sin la ensalada de cables por en medio (te estoy mirando a ti, Mega CD).
Debería sentirme mal, o venderlas, pero me encanta tenerlas ahí. Jamás me desharía de ellas ni de los (pocos) juegos que he ido coleccionando, me gusta tener esos aparatos, las cajas, los juegos, los manuales... sólo contemplándolos te alegras el día, y coleccionarlos, siempre y cuando no te dejes el bolsillo, es muy divertido... pero para echar partidas a ciertos sistemas o probar algún juego que no conoces, me parece la emulación una cosa genial.
Lo que no me acaba de entrar son las Mini, con eso de que sólo se pueden conectar a teles modernas. Les falta Scart RGB y resolución nativa para petarla.
Resumiendo, que hay de todo para todos y eso es una maravilla