En diciembre las plataformas no estrenan demasiadas series con excepción de Netflix, que no duda en lanzar durante esta época marcada por las fiestas algunas de sus grandes propuestas. Algunas de ellas son la segunda temporada de El juego del calamar, el thriller Palomas Negras y la miniserie 1992 creada por Alex de la Iglesia. En Prime Video destaca Secret level, una antología de animación protagonizada por videojuegos, mientras que SkyShowtime estrena Chacal, una serie basada en el libro de Frederick Forsyth. Por último, echaremos un rápido vistazo a X-Rated Queen, que mezcla la Polonia comunista, la Alemania Occidental y el porno.
El juego del calamar, una serie coreana que en opinión de un servidor está algo sobrevalorada, volverá el 26 de diciembre con una segunda temporada ¿Era necesaria? Posiblemente no. Cierto que el final deja la puerta abierta a más capítulos, pero parece difícil que tres años después del estreno de la primera tanda de episodios la segunda pueda provocar una décima parte del impacto de los primeros. Sin embargo, el creador de la serie Hwang Dong-hyeok y Netflix no quisieron dejar escapar la oportunidad ¿Quién los puede culpar? El juego del calamar fue un éxito absoluto y se convirtió en un fenómeno mundial.
El juego del calamar nos sitúa en Corea del Sur, un país donde la deuda de los hogares incluyendo las hipotecas ronda el 100 % del PIB, uno de los niveles más altos entre los países desarrollados. Por ejemplo, la deuda de los hogares españoles sobre el PIB es del 46 %. En Corea las familias se endeudan para pagar vivienda y educación, mientras que las empresas necesitan más dinero del que ofrece la línea de crédito. Cuando el banco ya no presta más algunos recurren a los prestamistas privados ilegales que cobran tasas de interés desorbitadas, y cuando estos quieren recuperar la deuda pueden llegar a ser extremadamente expeditivos.
La génesis de El juego del calamar la encontramos en los problemas financieros que en su día se encontró Hwang Dong-hyeok. Tras la crisis financiera mundial de 2008, Hwang se quedó sin financiación para la película en la que estaba trabajando y tuvo que pedir préstamos. Mientras leía Battle Royal, Liar Game y otros animes donde la supervivencia es un tema central, se vió reflejado en algunos de sus personajes desesperados por encontrar dinero y éxito. Hwang se preguntó si él participaría en uno de estos juegos de supervivencia si existiera. En ese momento nació lo que más adelante conoceríamos como la serie El juego del calamar.
El juego del calamar propone la existencia de un concurso en el que 456 participantes, todos con graves dificultades económicas, tienen la oportunidad de conseguir 45.600 millones de wones, algo más de 30 millones de euros. Para ganar, los concursantes deben superar una serie de pruebas que no conocen de antemano. Los desafíos presentan normas muy claras debido a que son juegos infantiles, pero perder tiene como consecuencia la muerte en directo. Al igual que en un
battle royale, a medida que van pasando las pruebas aumenta el botín y quedan menos jugadores. Entre desafíos los concursantes conviven en una inmensa sala.
En la historia de El juego del calamar la acción durante las pruebas es tan importante como las tramas que se desarrollan en los periodos de convivencia. Cuando los concursantes se dan cuenta de que su vida está en peligro, surgen las alianzas y las traiciones, mientras que la desesperación va en aumento. La serie es brutal, violenta, está llena de miseria y lleva la mente de los concursantes a lidiar con situaciones extremas. Con todo, es una obra que muestra el problema de la deuda en Corea del sur y una crítica tanto al capitalismo como a la desigualdad global.
Es muy difícil que la segunda temporada de El juego del calamar sorprenda igual que la primera. Aunque la serie tiene sus defectos, el impacto que tuvo hace tres años parece irrepetible. Independientemente de la nota que le ponga cada uno, nadie puede negar que El juego del calamar consiguió ser un fenómeno mundial hasta convertirse en un icono pop. El mayor ejemplo lo tenemos en el juego de la
galleta dalgona que han replicado en todo el mundo.
La segunda temporada de El juego del calamar tiene el aliciente de que uno de sus participantes conoce perfectamente el juego, pero viendo los tráileres que se han mostrado de la serie no está claro que esto le sirva demasiado. Como mínimo será un elemento que no teníamos en la primera tanda de capítulos.
Netflix no suele renovar las series antes de su estreno, pero con
Palomas Negras ha hecho una excepción y le concedió una segunda temporada en agosto, así que algo le habrá visto. Cierto es que estamos ante un thriller de espías británicos, un género que los súbditos de Carlos III conocen muy bien. A ello debemos sumarle que nos encontramos ante una serie creada por Joe Barton (Giri/Haji) en cuyo elenco figuran Keira Knightley (Piratas del Caribe, The Imitation Game), Ben Whishaw (Fargo, Esto te va a doler) y Sarah Lancashire (Happy Valley).
La historia de Palomas Negras nos sitúa en Londres durante la Navidad para seguir la lujosa vida de Helen Webb (Knightley), la esposa de Wallace Webb, el Secretario de Defensa del Reino Unido y una estrella en ascenso dentro del Partido Conservador, así como la madre de los gemelos Taylor y Charlotte. Nadie sospecharía de ella. Sin embargo, cuando no ejerce de esposa o madre Helen trabaja como espía para Black Doves, una organización privada sin afiliación que vende información al mejor postor. Bajo la supervisión de Reed (Lancashire), Helen lleva más de diez años facilitando a Black Doves información política sobre su marido.
Esta doble vida se termina de forma repentina cuando Reed informa a Helen de que Jason Davies (Andrew Koji), su amante secreto, ha sido asesinado por un francotirador.
A partir de ese momento Helen inicia una investigación para descubrir quién es el responsable de la muerte de Jason y por qué lo han matado. Para llevar a cabo esta persecución Reed le pide a Sam Young (Whishaw), un viejo amigo de Helen, que la proteja. Sam es un asesino, pero tiene sus propios fantasmas y vuelve a Londres tras una temporada inactivo debido a que fallo un objetivo con consecuencias desastrosas. Esta misión llevará a ambos personajes a descubrir una red de conspiraciones que conecta el submundo londinense con China, cuyo embajador en la capital británica también ha aparecido muerto en circunstancias misteriosas.
Los espectadores seremos testigos de la lucha de Helen para conseguir vengarse a la vez que intenta seguir cuidando de su familia, y mediante
flashbacks descubriremos cómo se unió a Black Doves y conoció a Sam. La crítica que ya ha visto Palomas Negras justifica con su opinión que Netflix haya renovado la serie por una segunda temporada. El guion es bueno, las interpretaciones también, no falta el humor británico y dicen que el último capítulo plantea nuevos desafíos para esperar con ganas la segunda temporada que debería llegar en 2025.
Otro de los estrenos de diciembre en Netflix es
1992, una miniserie española creada por Álex de la Iglesia y Jorge Guerricaechevarría, el mismo dúo que en El día de la bestia (1995) y La comunidad (2000). Esta pareja también fue la responsable de 30 monedas, una serie
concebida como una trilogía pero que fue cancelada tras dos temporadas. Los episodios de la tercera están escritas, pero a día de hoy el director y guionista no ha logrado completar el proyecto.
1992 es un thriller cuya acción se desarrolla en la actualidad pero que por momentos nos retrotrae a la Expo '92 de Sevilla. La protagonista es Amparo (Mirian Álvarez), una mujer que después de perder a su marido en una extraña explosión busca respuestas con la ayuda de Richi (Fernando Valdivielso), un guardia de seguridad al que expulsaron del cuerpo de Policía por sus problemas de alcoholemia. Amparo está convencida de que a su marido lo asesinaron y la única pista que tiene es un muñeco de Curro, la mascota de la Expo de 1992. El caso parece no tener salida hasta que en la escena de otro crimen aparece de nuevo una figura de Curro.
Todos los asesinatos siguen el mismo patrón: junto al cuerpo de la víctima hay un muñeco de Curro y el cadáver aparece calcinado. Además, las víctimas tienen relación con la Expo '92 y hay indicios de que el próximo objetivo podría ser un ministro. ¿Qué pasó durante la Expo de Sevilla de 1992?, ¿Por qué reaparecer 30 años después?
Si tenemos en cuenta que esto es un artículo sobre series en una web de videojuegos y tecnología, una de las propuestas que más llaman la atención del próximo mes es
Secret Level, que estará disponible en Prime Video el 10 de diciembre. Nos encontramos ante una antología de animación centrada en el mundo de los videojuegos al frente de la cual tenemos a Tim Miller y su productora Blur Studio especializada en todo tipo de CGI. Esta es la segunda serie de animación en la que trabajan Miller y Blur Studio tras Love, Death & Robots, una antología cuyas tres temporadas se pueden ver en Netflix y cuya estructura se repite en Secret Level.
Secret Level presenta una serie de "historias originales ambientadas en los universos de algunos de los videojuegos más queridos". Amazon añade que cada episodio "es una celebración de los juegos y los jugadores". La primera temporada está compuesta por 15 episodios y al igual que en Love, Death & Robots el CGI puede ser diferente para cada uno. Se entiende que la idea es adaptarse al estilo que mejor le sienta a cada título o historia. Prime Video avanza que los episodios se irán entregando hasta el 17 de diciembre, así que posiblemente sean tres el primer día y dos de adicionales hasta terminar con los 15 en la fecha indicada.
Los 15 juegos que protagonizarán la primera temporada de Secret Level son:
- Armored Core
- Concord
- Crossfire
- Dungeons & Dragons
- Exodus
- Honor of Kings
- Mega Man
- New World: Aeternum
- Pac-Man
- PlayStation (destaca varias propiedades de PlayStation Studios)
- Sifu
- Spelunky
- The Outer Worlds
- Unreal Tournament
- Warhammer 40,000
La selección de juegos es... sorprendente. Para empezar, ninguno de los nombres de la lista nos transporta a un título actual de éxito. Mega Man, Unreal Tournament y Pac-Man son clásicos pero hace tiempo que no disfrutan de una nueva entrega con cara y ojos. Elegir Concord, una nueva propiedad intelectual de un estudio de reciente creación, es extraño y resulta que el juego ya no existe y pasará a la historia como uno de los mayores fracasos de la industria. New World: Aeternum está lejos de ser un universo conocido, pero es de Amazon (igual que Prime Video). Crossfire y Honor of Kings no son demasiado conocidos en Occidente, pero en Asia sí. Además tienen un universo y varios años de historia.
Dungeons & Dragons y Warhammer 40,000 no son videojuegos, pero su influencia en el sector está fuera de toda duda. Sifu y Spelunky pueden colar como representantes
indie y al primero le puede sentar muy bien un corto de animación, pero seguro que a cualquiera le salen nombres más atractivos dentro de este segmento. Exodus... ¿Alguien sabe qué juego es? Es un RPG de acción de Archetype Entertainment, un estudio de nueva creación propiedad de Wizards of the Coast de Hasbro (igual que Dungeons & Dragons) del que solo hemos visto una cinemática.
Por otro lado, en la lista no aparece Nintendo, una compañía que no es conocida por ceder sus franquicias, mientras que Microsoft solo está representado por The Outer Worlds. Cierto que el mundo del juego puede dar para mucho, pero en Xbox hay propiedades intelectuales mucho más potentes y han sido o son trascendentes para la industria. Quizás Microsoft no ha querido licenciar más propiedades o Sony no deseaba que las suyas compartieran protagonismo.
Sea como fuere, tenemos una antología de animación que nos llevará a la pequeña pantalla una serie de juegos. Afortunadamente detrás de esta producción tenemos a Tim Miller y Blur Studio, que lucen a sus espaldas un generoso currículum ligado a los videojuegos. Miller y su compañía han participado en decenas de juegos con cinemáticas y efectos especiales, desde la trilogía Batman: Arkham pasando por Halo: The Master Chief Collection, Valorant, Gears of War, Call of Duty, Elder Scrolls y League of Legends. Además, Blur Studio es una de las productoras de la trilogía cinematográfica de Sonic. Todos estos nombres son más atractivos que los incluidos en Secret Level.
SkyShowtime, un servicio de
streaming del que no se habla demasiado (y por algo será, dirán algunos), estrenará el 6 de diciembre
Chacal, una serie que en Estados Unidos tiene un nombre más largo: The Day of the Jackal. Quien haya leído la obra de Frederick Forsyth se encontrará con una adaptación libre y moderna de uno de los primeros libros del escritor británico. Al resto quizás les suena el nombre por la película Chacal (1973) de Fred Zinnemann, mientras que otros conocerán la cinta Chacal (1997) protagonizada por Bruce Willis, Richard Gere y Sidney Poitier. La primera adaptación fue correcta y la segunda un despropósito.
El Chacal de SkyShowtime es una modernización de The Day of the Jackal de Frederick Forsyth. El libro parte de un hecho real: el intento de asesinado de Charles de Gaulle por parte de la organización terrorista francesa Organización del Ejército Secreto (OAS). A partir de aquí el escritor nos dice que una OAS acosada por la policía francesa decide contratar a un asesino profesional llamado Chacal para que mate al presidente. La película de 1973 adaptó el libro mostrando el punto de vista del asesino, mientras que la de 1997 la usa el nombre e introduce a un prisionero del IRA (Richard Gere) que ayuda al FBI a buscar a el Chacal (Bruce Willis), un asesino contratado por la mafia rusa para matar a un dirigente del gobierno de Estados Unidos.
La serie Chacal mira el libro de Frederick Forsyth con más cariño que la película de 1997, pero nos traslada a la actualidad y se olvida del magnicidio. El escurridizo y solitario asesino que trabaja para el mejor postor sigue siendo el protagonista (Eddie Redmayne), pero en esta ocasión tras el asesinato de un político aleman una agente del MI6 llamada Bianca (Lashana Lynch) le empieza a seguir la pista a través de Europa. Este juego del gato y el ratón entre un camaleónico personaje y una implacable agente de la ley que propone la serie seguro que a más de uno le recordará Killing Eve con Villanelle (Jodie Comer) y Eve Polastri (Sandra Oh).
Cuando no está asesinado a personas por Europa, el Chacal vive una vida familiar en España junto a su pareja Nuria (Úrsula Corberó), que se empieza a cansar de que el misterioso trabajo de su compañero le obligue a pasar tanto tiempo fuera de casa. Ella piensa que quizás tiene una aventura. Es un asesino solitario e implacable, pero necesita una fachada. Por su parte, Bianca tiene que lidiar con su marido e hija adolescente, que le echan en cara su ausencia en ocasiones importantes por estar persiguiendo a un escurridizo asesino por el continente. No podemos decir que las tramas secundarias y domésticas sean demasiado originales.
La mayor parte de la crítica que ya ha visto Chacal aprueba la serie. Todo el mundo destaca la labor de Eddie Redmayne a la hora de ponerse en la piel de un asesino frío, calculador y con una gran capacidad de transformarse y desaparecer sin dejar rastro, y asegura que el papel de Lashana Lynch como Bianca está a la misma altura. A ello debemos sumarle unas grandes escenas de acción, un buen uso de la cámara y la seguridad de que la historia tendrá continuación debido a que la serie ha sido renovada. Y para los seguidores de las producciones británicas, mencionar que Chacal es una creación de Ronan Bennett, responsable de Top boy.
Por último resaltamos el estreno de
X-Rated Queen, nombre tras el cual se esconde la primera serie de Max Original en Polonia, la primera serie que trata la industria del porno polaca y una propuesta de la que difícilmente habréis escuchado hablar. El primero de los seis capítulos de Lady love, así es como se la conoce en su país de origen, estará disponible el 20 de diciembre.
La historia de X-Rated Queen se inspira en hechos reales y nos sitúa en los años ochenta para seguir a Lucyna Liss, una joven de la República Popular de Polonia que en busca de la libertad huye del estado socialista, unipartidista y marxista-leninista en dirección a Alemania Occidental. Ahí entra en la industria del entretenimiento para adultos, donde rápidamente alcanza la fama bajo el seudónimo de Lucy Love. Gracias a su determinación, ambición, perspicacia e intuición, Lucy cambia su destino y el de la industria del porno, transformándose en el camino en un icono de la cultura pop alemana de los años ochenta.
A pesar de que Lucy se movía en un mundo que giraba en torno a los hombres y su deseo, logró establecer nuevas reglas y se aventuró a crear películas para adultos donde el placer femenino se imponía a la dominación masculina. De Lucyna se destaca su talento para los negocios y su habilidad a la hora de conocer y satisfacer las necesidades del público.
X-Rated Queen explica la historia de Lucyna Liss y de paso también la de la sombría Polonia comunista de los años setenta y ochenta, y la Alemania Occidental, que en esas décadas estaba inmersa en un periodo de transformación. Asimismo, seremos testigos de cómo estos vientos de cambio también llegaron a Polonia, que a finales de los ochenta fue una de las primeras naciones europeas que mediante una revolución pacífica hizo caer el comunismo.
Como manda la tradición, terminamos con las series que han sido renovadas y canceladas y el calendario de estrenos y regresos de diciembre.
- Renovadas: Outer Banks (T5 y última), Baby Bandito (T2), Star Wars Visions (T3), The Artful Dodger (T2), Asesinato para principiantes (T2), Moving (T2), Twisted Wonderland (T2 y T3), Así es Florida, tío (T2), From (T4), Chacal (T2), Your Friends and Neighbors (T2 con la T1 aún por estrenarse), Cada minuto cuenta (T2), Veronika (T2) y La jaula (T2)
- Canceladas: Scott Pilgrim da el salto