En 2017 Netflix se apuntó un nuevo éxito con Mindhunter, una adaptación del libro Mind Hunter: Inside FBI’s Elite Serial Crime Unit escrito por Mark Olshaker y John E. Douglas. Han tenido que pasar dos años, pero desde hoy ya tenemos disponible en el servicio de
streaming todos los capítulos que componen la segunda temporada de Mindhunter. Una vez más, detrás de la serie encontramos el talento de David Fincher, cuya carrera en televisión sigue viento en popa después de sacar adelante otras producciones como House of Cards o Love, Death & Robots. Quizás Fincher no es el director y productor más prolífico del mundo, pero a día de hoy se pagan cientos de millones por atar a creadores como él.
Mindhunter T1: Si quieres trufas debes mezclarte con los cerdosA partir de aquí el texto contiene spoilersAmbientada a finales de los 70, la primera temporada de Mindhunter nos presentó a Holden Ford (Jonathan Groff) y Bill Tench (Holt McCallany), dos agentes especiales del FBI pertenecientes a la Unidad de Análisis de Conducta basados en John E. Douglas y Robert K. Ressler, respectivamente. Tanto en la ficción como en la realidad ambos agentes fueron los responsables de ampliar las fronteras de la criminología estudiando la psicología de los asesinos en serie, una práctica que encontró la resistencia de sus superiores y compañeros. En la serie podemos ver cómo se intenta poner límite a su trabajo, algo que se deja notar viendo su primera oficina, un sótano sin ventanas.
A lo largo de 10 episodios, la primera temporada de Mindhunter nos mostró cómo Ford y Tench llevaban a cabo su trabajo, que consistía en entrevistar a asesinos en serie instalados en diferentes prisiones de Estados Unidos para intentar resolver casos en curso. Unos encuentros que también eran útiles para perfilar psicológicamente a los homicidas e intentar entender el proceso y motivación detrás de sus asesinatos. Sin embargo, estos encuentros pasan factura. Tench está más avezado a tratar con este tipo de criminales, pero Ford es un ilusionado novel y la intensidad emocional que va arrastrando se lo termina llevando por delante. No solo queda afectada su relación con Deborah (Hannah Gross), sino que además su mente termina colapsando después de un último encuentro con su
amigo Kemper.
¿Crees que no deberías estar en prisión?
Es como cerrar la puerta del establo cuando el caballo ya ha salido desbocado Mindhunter nos mostró una auténtica constelación de estrellas en el campo de los asesinos en serie estadounidenses. Entre ellos se incluye a Monte Rissell, sentenciado por violar y asesinar a cinco mujeres; Jerry Brudos, un asesino en serie necrófilo fetichista de los zapatos de tacón; o Richard Speck, que torturó, violó y asesinó a ocho estudiantes en una sola noche. Sin embargo, el asesino en serie más notable de la primera temporada de Mindhunter es Edmund Kemper, una mole de 2 metros, más de 130 kilos de peso, un cociente intelectual de 145 y 10 víctimas a sus espaldas, quien finalmente establece una relación tremendamente tóxica con Ford.
La trascendencia de Kemper en Mindhunter tiene dos explicaciones. Por un lado la genial interpretación de Cameron Britton y por otra su locuacidad. Kemper no tiene reparos en explicar cómo asesinó, practicó la necrofilia y desmembró a varias estudiantes (además de su madre) o cómo se sentía antes, durante y después de hacerlo. “[...] las personas que cazan a otras personas por vocación, de lo único que queremos hablar es de qué se siente, de cómo se fue todo a la mierda, de lo jodido que es. No es fácil. Descuartizar a personas es muy duro. Física y mentalmente. La gente no entiende que necesitamos desahogarnos”, dice Kemper durante una entrevista con Ford y Tench.
El principal objetivo de la primera temporada de Mindhunter fue el de presentarnos a sus protagonistas, mostrarnos la historia detrás del nacimiento de un nuevo método de comunicarse y estudiar la psicología de los asesinos en serie y ver cómo el FBI trataba la génesis de esta inédita iniciativa. En la próxima temporada veremos la continuación del trabajo de Ford y Tench con Charles Manson de estrella invitada, así como la evolución de su relación y los problemas personales con sus respectivas parejas o familia. Como novedad tendremos un caso real que ha pasado a la historia de Estados Unidos: los asesinatos de Atlanta.
¡No joder! Nunca quise ser una niña. Me gustaban los zapatos. Mindhunter T2: Los asesinatos de Atlanta y Charles MansonLa segunda temporada de Mindhunter mantiene a todo el reparto original, incluyendo a Jonathan Groff (Holden Ford), Holt McCallany (Bill Tench) y Anna Torv, la Dra. Wendy Carr (inspirada en la Dra. Ann Wolbert Burgess) que se implica de lleno y prácticamente desde el principio en el trabajo de nuestros dos protagonistas. Hasta el día de hoy Netflix se ha mantenido bastante hermética en cuanto a la trama de la segunda temporada, pero sí ha confirmado que cubrirán el caso de los asesinados de Atlanta que ocurrieron entre 1979 y 1981. En el pódcast de
The Treatment, David Fincher afirmó que se podrían “hacer tres temporadas de los asesinatos de niños en Atlanta. Es una historia enorme, dramática y trágica. Imposible contarla en ocho episodios. Por lo que es necesario dramatizar”.
No es cuestión de destripar qué pasó en Atlanta entre 1979 y 1981 antes de ver la serie. Sin embargo, podemos comentar que estamos ante un caso histórico que dejó decenas de muertos (niños, adolescentes y adultos), en el que trabajaron más de 100 policías, se ofrecieron recompensas, organizaron patrullas civiles y obligó a ordenar toques de queda en la ciudad. Además, la cobertura mediática (con filtraciones incluidas) y la presión para el FBI fue total. John E. Douglas, el personaje en el que se basa Holden Ford, tuvo bastante que decir en este caso, aunque como pasó en la primera temporada de Mindhunter sus habilidades para elaborar perfiles criminológicos no se valoraron suficiente. Quizás algo tiene que ver su cambio de comportamiento a raíz de lo sufrido.
El caso de los asesinatos de Atlanta introducirá en Mindhunter la música afroamericana y los problemas raciales. Atlanta fue la primera ciudad importante del sur de Estados Unidos en tener un alcalde negro, vio nacer a Martin Luther King e históricamente ha sido una urbe ligada al movimiento de los derechos civiles. A finales de los 70 e inicios de los 80, años en los que se ambienta la segunda temporada de Mindhunter y tuvieron lugar los asesinatos de Atlanta, el 60 % de los residentes de la ciudad eran negros y las víctimas de esta misma raza. A ello debemos sumarle la presencia del Ku-Klux-Klan en la ciudad y la duda que tenía la policía, FBI e investigadores de si eran uno o varios asesinos.
“Para entender al artista debes estudiar su arte”, se puede leer en el libro de John E. Douglas que adapta Mindhunter. Eso significa que durante la segunda temporada de la serie Ford y Tench seguirán con su viaje por las cárceles en busca de asesinos en serie, cuyas explicaciones mediante entrevistas les permitan continuar desarrollando perfiles psicológicos de criminales que a la postre les ayuden a detener a asesinos en serie activos. A diferencia de la temporada pasada, ahora el FBI empieza a tomar más en serio el trabajo de Ford, Tench y la Dra. Wendy Carr, así que su unidad logrará más recursos, unas oficinas menos lúgubres y nuevas posibilidades. Estos renovados medios permitirán a Ford y Tench sentarse en la misma mesa que Charles Manson, que para entonces ya cumplía cadena perpetua.
Además, volveremos a ver a Kemper y Dennis Rader, también conocido como el Asesino BTK, las siglas de
Bind, Torture and Kill (Atar, torturar y matar). Rader, interpretado por Sonny Valicenti, aparece al inicio de casi todos los capítulos de la primera temporada mientras se prepara para asesinar a alguien. No fue arrestado hasta el 2005, así que posiblemente volverá hacer lo mismo. Su alias lo dice todo sobre su modo de obrar. En cuanto a Charles Manson, será interesante ver cómo Damon Herriman se pone en el papel en Mindhunter, pues se ha caracterizado para hacer el mismo personaje en la película Érase una vez en Hollywood de Quentin Tarantino que se estrenó ayer jueves 15 de agosto en España. Herriman rodó primero con Fincher a un Manson ya encarcelado, mientras que después con Tarantino le tocó hacer una versión mucho más joven del criminal.
Además de asesinos en serie, la segunda temporada de Mindhunter también tratará los problemas personales del matrimonio Tench y su hijo adoptado, la relación de Hold con Debbie Mitford y el posible nuevo amor de Wendy, que podría ser un nuevo personaje interpretado por la actriz Lauren Glazier. Por los tráileres mostrados, parece que Hold tendrá algo más de protagonismo debido a lo problemas que arrastra después de su último encuentro con Kemper, que le envía cartas y se autolesiona para reunirse de nuevo con él. Hold lo termina visitando en el hospital como su ¿primer? amigo.
Recientemente se ha reabierto el caso de los asesinatos de Atlanta. La policía quiere aplicar tecnología moderna a las pruebas. Mindhunter: un arco argumental para cinco temporadasHace unos meses
Vulture entrevistó a John E. Douglas para hablar de su trabajo en cine y televisión. Este exagente del FBI no es un extraño en Hollywood. En su persona se basa Jack Crawford, el protagonista de El dragón rojo y El silencio de los corderos, que pasaron de los libros al cine. Ahora con Mindhunter se adapta su libro y según sus palabras la serie está pensada con un arco narrativo de cinco temporadas. Douglas afirma que David Fincher les preguntó a los actores protagonistas si podía darles cinco años y afirma que Jonathan Groff (Holden Ford) ya está leyendo The Killer Across the Table, el último texto de Douglas.
¿Tendremos otras tres temporadas de Mindhunter como pretende Fincher? La confianza de Netflix en Fincher parece plena, así que lo más normal sería que la compañía anuncie más pronto que tarde que renueva la serie para una tercera temporada. Es más, raro sería que el director de Seven, El club de la lucha o Perdida no logre completar su visión de cerrar el proyecto de Mindhunter ofreciendo cinco temporadas. Con Fincher al mando la calidad está asegurada y sería un terrible error por parte de Netflix que Mindhunter no gozara de todo el cariño que puede salir de su cartera. Tampoco está el servicio de
streaming como para perder producción original con Disney, HBO, Apple, Amazon y compañía al acecho.
El número de asesinos en serie que han actuado en Estados Unidos desde que John E. Douglas y Robert K. Ressler empezaron con su trabajo de perfiladores es increíblemente largo, así que Fincher tiene un amplio abanico de opciones para que Mindhunter pueda seguir avanzando. Por la serie aún tienen que desfilar personajes como Jeffrey Dahmer (El Caníbal de Milwaukee con 17 víctimas confirmadas) o Ripper Crew, una banda de culto satánico cuyos miembros asesinaron a 18 mujeres. Además, tenemos que seguir viendo a Dennis Rader alias Asesino BTK, un homicida que estuvo activo entre los años 70 y 90 y que durante la primera temporada de Mindhunter va apareciendo de forma esporádica.
Dennis Rader, hombre felizmente casado, líder Boy Scout y presidente del consejo de su Iglesia Luterana. Sin embargo, a veces caía en lo que él llama “la zona oscura” Es solo una hipótesis, pero en el
teaser de la segunda temporada de Mindhunter se puede ver a los personajes de Ford y Tench entrevistar una vez más a Kemper para que los ayude a atrapar a un asesino en activo. Quizás es el de Atlanta, pero también podría ser Rader. En el mismo metraje aparece una mujer entrando en su casa para abrir la puerta de una habitación cerrada con cuerdas y fotos de una víctima atada. Rader encontraba la satisfacción sexual a través del
bondage y solía vestirse como sus víctimas para fotografiarse. En estas macabras sesiones de fotos que fueron publicadas por la policía (y que se pueden encontrar sin mucha esfuerzo por Internet), el asesino aparece disfrazado y con una máscara, la misma que se puede ver en el tráiler. Dennis “Asesino BTK” Rader podría ser la constante a lo largo de cinco temporadas.
- Ed Kemper: ¿Tienes a alguien, Holden? ¿Alguien a quien no puedes atrapar? Esa persona que persigues tiene una abrumadora vida de fantasía. Fantasías de lo que ha hecho, de lo que quiere hacer. Sus sueños lo consumirán… Y pronto el mundo real ni siquiera se podrá comparar.
- Bill Tench: ¿Cómo atrapamos una fantasía, Ed?
- Ed Kemper: Si es bueno, no podéis.
Mindhunter es perversa. Nos muestra a lo peor que ha dado la sociedad, pero nosotros vemos a personas corrientes, que llegan a ofrecer un trato amable y educado. Incluso en una escena Ed Kemper habla sobre sexo con Holden y en otra comen una pizza junto a Tench. Parecen conversaciones y situaciones que se pueden dar entre amigos, salvo que en Mindhunter están en la cárcel y uno de ellos es un asesino en serie que explica cómo cortaba las cabezas a sus víctimas para después enterrarlas en el patio de su casa. Pasa lo mismo con Jerry Brudos, que le arregla la grabadora a Holden de la misma forma que un amigo te puede hacer un pequeño favor.
No puedes entrar con lo personal en su mundo de fantasía, donde ellos viven de forma ordenada, construyen su obra y se sienten poderosos. Como mínimo no puedes hacerlo y salir indemne, esa es la lección que nos enseñó la primera temporada de Mindhunter.
¿Somos amigos, Holden?