Fue hace muchos años, en una época mala de mi juventud. La cuestión es bastante escatológica pero dice mucho de la naturaleza humana. Estaba yo tirado en sofá, viendo alguna mierda de la TV que ni recuerdo, acababa de cenar una pizza y una botella de Coca-Cola de 1/2 litro. En esto que me entraron unas ganas horribles de mear, pero sinceramente, no me apetecía levantarme para ir al WC. Así que sin cortarme un pelo, cogí la botella vacía y el resto os lo podeis imaginar.
Ahora estoy totalmente regenerado y casi reinsertado en la sociedad.