El de Super Nintendo con su versión de Street Fighter II es uno de los más importantes por el impacto que supuso poder tener el arcade más famoso del momento en tu casa con una conversión más que digna. Además, ese mensaje directo a la competencia es propio de aquella época donde se tiraban dardos venenosos con una facilidad terrible. Hoy en día se lleva más la hipocresia del buenismo y lo políticamente correcto.