Mi NES con el cartucho del Werewolf. La forma en que la recuperé fue curiosa. Estaba enfermo y llegó mi madre de visita con una bolsa y me dijo: mira que han encontrado tus hermanas en casa. Cuando vi la consola casi suelto unas lagrimas, y al abrir la tapa y ver el cartucho... buf! Qué recuerdos!