No fue su tez calida la que me alivio en los parentescos...
Sus ojos verdosos, perdidos en la esperanza, no me distrajeron de mi objetivo.
Fueron momentos extraños los que aún desconocemos, puzzles sin resolver de su pasado, no caucásico aunque nos fijasemos en su físico. En su bola fundió su irá y su poder, para dar paso a la verdad, de que el podía ser un día mejor que su padre.
Una infancia dificultosa puede dejar caer a la personalidad más carismatica, que si fue el caso, aunque aveces su timidez, hiciera que le midieran poco habilidoso en sus artes de la esgrima.
Un joven capaz de enamorarse de tal manera, que daría su vida por otra persona, y así pudo ser, aunque para mi, fué y ahí queda, en un recuerdo el cual disfruto como aventuras paralelas.
Sin duda el mejor personaje, por lo poco que he comentado de él y por lo mucho que podría decir, pero que la mayoría de vosotros ya conoceis, es....
TIDUS