Warner es la única distribuidora, al menos hasta hace un año, que exige a las salas de cine un precio medio por espectador y no un porcentaje por el total del dinero recaudado como hacen el resto de distribuidoras.
Me explico: Warner decide quedarse, por ejemplo, con 5,50€ por espectador por ver una de sus películas en cualquier sala de Madrid y los cines si quieren proyectar esa películas están obligados a ese precio medio. ¿Qué implica esto? Si hay promociones por debajo de ese precio aplicables a la película el cine directamente palma pasta. Le vas a pagar 5,50 por entrada vendida, ya sea con promoción, sin ella o incluso cuando el cine invita a alguién (que por ley están obligados a sacar una entrada aunque sea a precio 0).
Por eso los cines no incluyen a Warner en las promociones porque directamente les toca poner a ellos dinero. Siempre leo muchas críticas a las salas de cine. Tener presente los gastos que soportan los locales. Imaginaros las subidas del recibo de la luz,... el tener que digitalizarse.... etc, SGAE....
Saludos