El regulador de telecomunicaciones en Reino Unido,
Ofcom, ha anunciado un gran proyecto con la colaboración de empresas como Microsoft, Google y la operadora BT entre otras. Es una iniciativa a gran escala, la mayor realizada hasta la fecha en Europa, cuya función es estudiar la viabilidad de una reciente tecnología inalámbrica como es el
White-Fi y su potencial como alternativa y sustitución del antiguo
Wi-Fi.
Uno de los mayores problemas a los cuales se enfrenta actualmente la tecnología
Wi-Fi es la saturación del espectro radioeléctrico, debido a la masificación de usuarios conectados de forma inalámbrica. Esto sobre todo afecta a las conexiones de larga distancia, las que superan los 100 metros. El
Wi-Fi no fue diseñado para esta función, lo fue para conectar dispositivos a una red pero siempre en distancias cortas.
White-Fi es un término acuñado por la
US Federal Communications Commission en el año 2010 y se utiliza para describir el uso de la tecnología
Wi-Fi en el espectro no utilizado de nuestras señales de televisión digital terrestre, lo que se llama el “espacio en blanco”. El
Wi-Fi usa actualmente frecuencias de radio de 2,4 GHz , sin embargo el “Super
Wi-Fi” o
White-Fi utiliza frecuencias mucho más bajas, incluso inferiores a 1 GHz.
Algunas ventajas del
White-Fi son:
- Mayor distancia de propagación: estas frecuencias más bajas permiten que la señal pueda alcanzar unas mayores distancias de propagación y de esta forma superar los obstáculos más fácilmente que las frecuencias más altas utilizadas actualmente por el Wi-Fi.
- Ancho de banda adicional: al utilizar el espectro de las frecuencias libres de las señales de la televisión digital terrestre, Sin embargo, será necesario agregar varios canales de televisión para proporcionar los anchos de banda que Wi-Fi utiliza en 2,4 Ghz y 5,6 GHz, y de este modo lograr las tasas de transferencia de datos requeridas. Además los canales libres en cualquier área dada variarán notablemente en su frecuencia y esto presenta algunos problemas en la gestión del intercambio de datos, aunque ya se ha logrado con éxito en tecnologías tales como Long Term Evolution (LTE).
Esperemos que esta tecnología inalámbrica, que ya se utiliza en sitios como en la
West Virginia Uiversity, termine implantándose; y no sólo en las grandes ciudades o complejos de empresas, sino también en esos sitios más rurales y apartados en los que resulta muy difícil conseguir una conexión a Internet decente.