Supongo que es una envoltura programada por alguien que abre las páginas dentro de ella.
Lo chungo es: habrán sido tan cabrones de pillar toda la información que uno escriba? Llamadme paranoico, pero yo no me fío de e-messengers de esos y demás cosas donde meter contraseñas que "supuestamente" nunca usarán.
Claro, que si estos tíos no lo hacen está cojonudo y muy currado. La gente hace unas cosas guapísimas, ciertamente.