Desde hace unas horas y a través de su
página web WikiLeaks ha puesto en marcha una campaña de
crowd-source para lograr una recompensa de 100.000 dólares destinada a quien obtenga y facilite los secretos detrás del TPP. En estos momentos, el
dinero recaudado ya supera los 30.000 dólares.
Como hablamos hace
unas semanas, detrás de las siglas TPP se esconde el Acuerdo Estratégico Trans-Pacífico de Asociación Económica, es decir, un tratado de libre comercio multilateral donde estarían involucrados Estados Unidos, Australia, México, Canadá, Nueva Zelanda, Japón, Malasia, Brunei, Singapur, Vietnam, Perú y Chile.
Una negociación que se ha llevado en secreto desde sus inicios. Un oscurantismo donde estos países, promovidos fuertemente por Estados Unidos, negocian (o han intentado) regular un gran número de temáticas, teniendo entre ellas aquellas que afectan a los derechos de autor. Durante los dos últimos años WikiLeaks ha llegado a publicar tres capítulos sobre este acuerdo secreto entre países, a pesar de los esfuerzos sin precedentes para que la negociación se mantenga sin filtraciones.
Según WikiLeaks, quedarían por ver la luz 26 capítulos restantes del acuerdo, razón por la que se ha creado la campaña con el fin de “obtener el acceso de los ciudadanos a los capítulos que faltan de este pacto monstruoso”. Según explica la organización:
El TPP es el mayor acuerdo de este tipo en la historia: miles de millones de dólares entre varios tratados internacionales que están negociando en secreto y entre los que se encuentran Estados Unidos, Japón, México, Canadá, Australia y otros 7 países. El tratado tiene como objetivo crear un nuevo régimen jurídico internacional que permitirá a las empresas transnacionales eludir los tribunales nacionales, evadir las protecciones al medio ambiente, que la policía de Internet actúe en nombre de la industria de contenidos, limitar la disponibilidad de medicamentos genéricos asequibles y reducir drásticamente la soberanía legislativa de cada país.
Razones de peso por las que se anuncia esta recompensa y por las que el mismo Julian Assange, fundador de la organización, aboga por difundir:
El reloj de la transparencia se ha agotado para el TPP. No más secreto. No más excusas. Vamos a abrir el TPP de una vez por todas.