Sólo comentarte que si estás intentando hacer esto como simple ejercicio de administración e instalación de sistemas operativos, adelante. Ahora bien, si lo haces con intención de tener Windows 8 / 8.1 / 10 como sistema operativo principal, al final te terminará dando problemas. Al margen del rendimiento que puedas tener, andar parcheando el núcleo de Windows en estas versiones puede provocarte problemas serios de estabilidad.