Por un breve periodo de tiempo parecía que Windows Phone iba a romper la maldición de la tercera plataforma y convertirse en un sistema operativo móvil
con tracción suficiente para desafiar a Android e iOS. El resto es historia. Sea como fuere, todavía hay un pequeño pero muy activo número de usuarios que no quieren alejarse de sus antiguos teléfonos a pesar de que la plataforma
tiene sus días contados. En el caso de los móviles más antiguos, este fin ya es un poco más palpable con la retirada de las notificaciones
push.
Según
ha señalado Microsoft, los dispositivos basados en Windows Phone 7.5 y 8.0 dejarán de recibir notificaciones a partir del día 20 de febrero. También perderán las actualizaciones de los
tiles, esos prácticos y característicos baldosines de colores que formaban la peculiar interfaz de Windows Phone. Asimismo, la característica que permitía encontrar los teléfonos extraviados será desactivada.
Estos cambios afectarán a un porcentaje ya minúsculo de usuarios, pero tienen cierta relevancia si se considera la trayectoria de Windows Phone, lo que fue, lo que pudo haber sido y
lo que actualmente es.
Otrora una plataforma boyante, los últimos estudios del mercado telefónico han dejado de tenerla en cuenta al caer por debajo del 1 %. Cabe señalar que el salto de Windows 8.0 a Windows 8.1 fue bastante traumático en su día, puesto que los dispositivos que no pudieron ser actualizados a la segunda versión quedaron básicamente anclados en una generación anterior del software.
"Windows Phone 7.5 y Windows Phone 8.0 han alcanzado el final de sus fechas de soporte y por lo tanto los servicios para estas versiones de Windows serán descontinuadas con el tiempo", señala Microsoft. Las notificaciones y el resto de las funciones de Windows Phone 8.1 y Windows 10 para teléfonos, sin embargo, seguirán funcionando con normalidad.
Fuente: The Verge