Que poca vidilla tiene este juego.
Lo empecé ayer y, aunque inicialmente se las daba de simple en exceso, y poco o nada tenía que ver con el Wonder Boy que recuerdo del Amstrad del niño en dodotis que cogía monopatines, enganchaba lo suyo e incluso se volvía complicado en comparación con los juegos actuales.
Imagino que conviene arrejuntar monedas para llevar el mejor equipamiento para poder llegar con su buena vida a los bosses.
PD: Mola volver un juego con algo dentro; éste venía con un llavero, un mini cd e incluso un mini manual de instrucciones, me hizo especialmente gracia, supongo que por las malas costumbres actuales.
Como MINI, por lo pronto, me parece de los TOP.