Los usuarios de X (Twitter) que hayan utilizado hoy la aplicación para dispositivos móviles posiblemente habrán recibido uno o dos mensajes advirtiéndoles de los nuevos cambios que ya están siendo desplegados en la plataforma. El primero de ellos es la modificación de la función de bloqueo, que solo restringirá las interacciones directas con la persona con la que no se desea tener contacto, y el segundo es un cambio en las condiciones de uso.
En ambos casos, hablamos de novedades que ya están envueltas en cierta controversia.
El nuevo bloqueo no impide la lectura de publicacionesEl cambio en la función de bloqueo fue anunciado inicialmente allá por el mes de septiembre y tras un periodo de pruebas parece que ya empieza a activarse para todo el mundo. Tal y como señalaba la red social hace un mes, a partir de ahora las personas bloqueadas no podrán responder o citar los comentarios del usuario bloqueador, pero sí podrán leer cualquier publicación que suba desde su cuenta, sea texto o multimedia.
Hasta ahora, si una persona bloqueada quería leer las publicaciones de su bloqueador tan solo tenía que abrir el link correspondiente en una ventana de incógnito del navegador, por lo que el alcance de este cambio es discutible. Con todo, eso no quita para que muchas personas prefieran un bloqueo más amplio y que dificulte la consulta de sus contenidos.
Quien desee proteger totalmente sus publicaciones, deberá poner un candado a su cuenta; lo que por otro lado siempre ha sido la única forma de evitar la lectura de tuits por parte de personas indeseadas (o indeseables).
En un principio este cambio no debería afectar a X como compañía, pero se da la circunstancia de que
las condiciones de las tiendas de aplicaciones de Apple y Google requieren la capacidad para bloquear personas en apps con contenido generado por los usuarios, sin llegar a definir exactamente el mecanismo de bloqueo en cuestión ni su alcance. Así las cosas, no cabe descartar un conflicto con estas plataformas en función de cómo interpreten sus propias normas.
Cambios en las condiciones para entrenar la IA de Grok usando las publicaciones de los usuariosPor otro lado, y hablando de condiciones, X también ha actualizado los
términos de servicio. Concretamente, el nuevo texto señala que el usuario confiere a la red social los derechos para analizar el texto y otra información de cara a mejorar "por ejemplo, el uso con nuestros modelos de aprendizaje automático e inteligencia artificial, ya sean generativos o de otro tipo, y el entrenamiento de dichos modelos; y (ii) para hacer que el Contenido enviado a los Servicios o a través de ellos esté disponible para otras empresas, organizaciones o personas".
Este cambio parece bastante más controvertido, puesto que el entrenamiento de tecnologías de IA sin recibir el consentimiento del usuario podría vulnerar la legislación europea.
No está del todo claro si las nuevas condiciones sirven para saltarse por completo el botón para gestionar la captación de datos para Grok que X ya introdujo de tapadillo (activado por defecto y con la
correspondiente demanda por infracción de la GDPR) o si supone su soporte legal, pero sabemos que el cambio será efectivo a partir del 15 de noviembre.
La Comisión Europea, sin duda, estará muy atenta al desarrollo de los acontecimientos. Según
Bloomberg, las autoridades están debatiendo si Elon Musk debería ser sancionado personalmente por las infracciones de sus empresas, en cuyo caso tendrían que valorar los ingresos globales de compañías como SpaceX, Neuralink, xAI y Boring Company (no así Tesla, que cotiza en bolsa) a la hora de calcular el monto total de cualquier multa.