Se quedan fuera joyas como Resonance of fate, Ninja Blade, Eternal Sonata, Wet, Riddik (que me extraña mucho que no haya salido siendo uno de los más destacados de la Xbox original), Remember me, los Dead or Alive, etc. Pero si me dicen cuando salió la Xbox One que iba a poder jugar al 80 % de mis juegos de Xbox 360 y a un buen puñado de ellos tan mejorados que parecen remasters, no me lo creo. Así que a disfrutar de lo que tenemos en lugar de llorar por lo que no.
Lo mismo Scarlet lleva un emulador general y se traga todo sin necesidad de que la editora del juego lo apruebe, como pasaba con PS2 respecto de PS1, o PS3 respecto de las dos anteriores (aunque duró un suspiro).