La imagen de Xiaomi como fabricante de dispositivos asequibles y potentes pero no necesariamente punteros acaba aquí y ahora. El fabricante chino acaba de iniciar su ascenso al Olimpo telefónico con el anuncio oficial del Mi Mix, un teléfono de altísimas prestaciones y refinado diseño que marca un punto y aparte en la historia de la compañía. Con su lanzamiento Xiaomi no trata ya de ofrecer una buena relación potencia-precio, sino arañar ventas entre los consumidores que hasta ahora se decantaban por un Galaxy S o un iPhone por sus acabados o prestaciones únicas. No en vano, Xiaomi ha reclutado para su creación al afamado diseñador francés Philippe Starck, todo un icono del diseño industrial moderno.
Descrito casi engañosamente como si fuera un teléfono conceptual (cuando se trata de un dispositivo comercial muy tangible), el Mi Mix destaca entre el resto de los terminales del mercado por su enorme pantalla de 6,4 pulgadas engastada en un chasis cerámico con unos bordes reducidos a su mínima expresión. Tanto es así que resulta lógico preguntarse dónde está el altavoz, la cámara frontal o el sensor de proximidad, tan presentes a pesar de las apariencias como hábilmente camuflados por el fabricante. Igualmente notable resulta el hecho de que las esquinas de la pantalla son redondeadas en lugar de terminar en ángulo como es lo habitual.
El Mi Mix utiliza un diseño y una configuración de hardware únicas para lograr un acabado con el que transmitir la idea de estar ante un dispositivo que es "todo pantalla". La cámara frontal, que posee una resolución de 5 megapíxeles, se ha movido a la esquina inferior derecha del teléfono, el sensor de proximidad es ahora ultrasónico en lugar de infrarrojos y el altavoz de siempre ha sido sustituido por un novedoso sistema cerámico piezoeléctrico invisible al usuario.
El resultado es un
smartphone donde la pantalla ocupa el 91,3% de la superficie total del dispositivo; una cifra que no solo resulta sorprendente en términos numéricos, sino porque además permite reducir al máximo las dimensiones físicas de un
phablet que de otra forma tendría un tamaño tal vez excesivo.
La ficha técnica del Mi Mix está a la altura de su singular diseño. Movido por un Snapdragon 821 a 2,35 GHz, su procesador hace uso de 4 GB de RAM y permite ejecutar las aplicaciones instaladas en sus 128 GB de almacenamiento. En el modelo base, porque como ya es habitual tratándose de la firma china, también habrá una versión superior con 6 GB de RAM y 256 GB de espacio interno que en su caso estará diferenciada exteriormente por un anillo de oro de 18 quilates rodeando el lector de huellas dactilares y el sensor trasero de 16 megapíxeles.
Otras prestaciones interesantes son el uso de una importante batería de 4.400 mAh (que sin duda saca partido al tamaño del dispositivo) con carga rápida Quick Charge 3.0 y sonido HD.
De prestaciones elevadas y acabados legítimamente
premium, el Mi Mix saldrá a la venta en China el 4 de noviembre e incluirá su propia funda de cuero.
- Pantalla de 6,4 pulgadas 2040x1080 (17:9)
- Chasis cerámico de alta resistencia
- Procesador Snapdragon 821 a 2,35 GHz
- 4/6 GB de RAM128/256 GB de almacenamiento
- Cámara delantera de 5 MP y trasera 16 MP
- Batería de 4.400 mAh con Quick Charge 3.0
- Sonido 192 kHz/24 bits
- NFC y lector de huellas táctiles
- Android 6.0 Marshmallow
Los precios de venta al público en China serán los siguientes utilizando los últimos tipos de cambio:
- Mi Mix 4/128: 475 euros
- Mi Mix 6/256: 540 euros
Como ya es habitual, por ahora no hay noticias acerca de la posible distribución de este nuevo teléfono en Europa.
Actualización: Como suele ser habitual en estos casos, el marco real del dispositivo es sensiblemente mayor al de las imágenes promocionales. PhoneArena así lo ilustra en una
galería comparando las fotografías oficiales de Xiaomi con otras tomadas en vivo.
Fuente: Xiaomi