La imagen de tu voz
se dibuja entre los coches,
la luna lame los pies
de la gente que duerme
tendida en la calle...
La calle, mi calle...
vierte su asfalto en lo
profundo de la noche,
cortando en dos su oscura
burla sabor a miedo...
El aire con tu rostro se golpea
contra los muros,
me silba y se burla
cabalga sobre mí y me absorbe
y me araña y creo en ti...
Una vez más creo en tí...
Y dentro de tí en tus brazos,
en tus senos desnudos olor a calma
y tranquilidad, con tu cuerpo tibio,
con tu sorpresa apoyada sobre mí...
Y una vez más, fuera, en la calle,
tu voz baila entre los coches,
y el calor de tu aliento se sumerge
en mi cuello, y noto tus besos trepar
hacia mi cara, y una vez allí,
me susurras con tu voz candente...
Yo sonrío...
Y una vez más creo en tí...