Se ha hecho un importante descubrimiento:
es imposible hacer en un día todo lo que se supone que hay que hacer en un día. A saber:
Todos los días hay que comerse una manzana, el que come manzana, lleva vida sana. Y un plátano, claro, para el potasio. Todos los dias hay que beberse dos litros de agua. Bueno, dos litros es lo mínimo. Hay gente que bebe más, porque todos conocemos a gente que dice que bebe cinco litros. Estos en lugar de hacer pis rompen aguas. A esto hay que sumar que, desde hace relativamente poco, todos los días hay que tomarse un
Actimel, para tener muchas "L Casei Inmunitas", que no sabemos lo que son, pero por lo visto si no te comes un millón y medio todos los días, ves a la gente borrosa.
Todos los días hay que tomar una aspirina para prevenir el infarto, dos dedos de vino para digerir bien las comidas, porque ahora han descubierto que un vasito de vino es buenísimo con las
comidas, y la cerveza, la cerveza es fabulosa, tiene levadura y es muy sana. Eso sí, sin abusar. Bueno, si te lo tomas todo junto, aunque te de un infarto, ni te enteras. Es fantástico.
Todos los días hay que comer fibra, mucha fibra, cuánta más fibra, mejor. Hasta que te vayas por la patilla. Y también te tienes que comer como mínimo una naranja, para la vitamina C. Y un donut, si quieres tener un día redondo.
Por supuesto, hay que hacer las tres comidas diarias,sin olvidarte de que, por cada bocado, hay que masticar cien veces. Y después lavarte los dientes durante, mínimo, tres minutos. Si no, caries al canto. Porque los dientes hay que lavárselos después de cada comida, fundamental, si no quieres arruinarte en el dentista, al cual lo más seguro es que no te dé tiempo a acudir. Es decir, después del Actimel, los dientes, después del plátano, los dientes... Así hasta que te los desgastes. No te preocupes, ahora ponen unas fundas muy apañadas, y para desgastar una funda con un cepillo de dientes hace falta bastante tiempo, un tiempo que no tienes, claro. Mejor será ahorrarlo ahora, que perderlo luego.
Haciendo el cálculo, sólo en comer y beber todo lo que tienes que comer y beber, se te van cinco horitas.
Todos lo días hay que dormir ocho horas y trabajar otras ocho, más las cinco que empleamos en comer, veintiuna.
Nos quedan tres. Curiosamente, según las estadísticas, los españoles vemos tres horas diarias la televisión. Pues ya la hemos liado, porque todos los días hay que caminar, por lo menos, media horita.
Y hay que cuidar las amistades, porque las amistades son como
una planta que hay que regar a diario. Y todos los días hay que estar bien informado. Así que hay que leer, por lo menos, dos periódicos para contrastar, por ejemplo, el As y el Marca. ¡Ah! Y no olvidemos que hay que practicar sexo todos los días, pero sin caer en la rutina, cuidado, hay que innovar.
Por cierto, te recuerdo que después de cada comida hay que lavarse los dientes. También hay que hacer las camas, y barrer y
fregar, y poner la lavadora... Y no te digo ya si tienes perro, si
tienes perro lo mejor será que te suicides.
En fin, a mi me salen 29 horas. La única posibilidad que se me ocurre es hacer varias cosas a la vez.
Por ejemplo, mientras te duchas, puedes abrir la boca y así vas
bebiendo agua. Al mismo tiempo que te secas, puedes ir comiéndote el donut, por supuesto con un plátano incrustado en el agujero, no vayas a sacrificar el potasio por tener un día redondo. Y cuando salgas del baño, a la vez que caminas, puedes hacer el amor con tu pareja en la postura de la carretilla, y mientras tanto vas barriendo el pasillo con el pelucón. Y tu pareja que vaya viendo la tele y te lo vaya contando. Te queda una mano libre: ¡llama a tus padres o a algún colega! ¡Y bebe vino, hombre! Bebe vino y cerveza...
Por cierto ¿no te vas a apuntar a una ONG? Desde luego... qué falta de
sensibilidad, qué falta de TODO.