Policía y Guardia Civil pincharán desde ahora los teléfonos a espaldas de las operadoras
Interior crea en secreto el programa SITEL para acceder en tiempo real a los mismos datos que las compañías
El Ministerio del Interior ha invertido alrededor de 36 millones de euros en un potente programa informático que va a permitir a partir de ahora al Cuerpo Nacional de Policía y a la Guardia Civil «pinchar» directamente los teléfonos sin tener que contar con las compañías, tal y como se venía haciendo hasta ahora. Con este software, desarrollado tras un concurso declarado secreto en octubre de 2001, los agentes no sólo tendrán acceso a la conversación del pinchado. También a la identidad de su comunicante y al lugar desde donde habla cada uno. Todo ello en tiempo real, a través del ordenador.
Juan C. Serrano - Madrid.-
El programa SITEL entrará en funcionamiento en las próximas semanas y permitirá al Cuerpo Nacional de Policía y a la Guardia Civil intervenir las conversaciones telefónicas sin necesidad de acudir con el mandamiento judicial a las compañías de teléfonos, como venían haciendo hasta ahora. Los agentes dispondrán en tiempo real y a través del ordenador de toda la información digital que procesa una llamada por teléfono.
De esta manera, tendrán acceso a la conversación mientras en la pantalla aparece el número y la identidad del comunicante con el que habla el pinchado, así como el lugar casi exacto desde donde ambos están hablando, la compañía de la que son usuarios y el tipo de contrato que poseen, según informaron a LA RAZÓN fuentes de ambos cuerpos.
El programa dispone de dos «centros de monitorización», que ya han sido instalados, uno en la Dirección General de la Guardia Civil y otro en la sede central del Cuerpo Nacional de Policía, en la antigua carretera de Canillas. Será aquí donde se intervenga físicamente la línea telefónica para luego ser derivada en su caso a los centros remotos, ubicados en las jefaturas de policía y comandancias de todo el país. Igualmente se podrá acceder al «pinchazo» desde un ordenador portátil si en ese momento la unidad de investigación así lo requiere. Todo el proceso quedará registrado en el disco duro, que será el elemento que ahora solicite el juez.
Hasta ahora los investigadores de un asunto criminal en manos judiciales sólo tenían acceso a las conversaciones que mantenía el titular de un teléfono pinchado. A través de un viejo reproductor de cassetes, los agentes escuchaban horas y horas las cintas grabadas en las propias instalaciones policiales a través de una línea clónica derivada por la operadora, previo mandamiento judicial. El sonido nunca era perfecto y a veces los técnicos de las compañías tenían incluso que acudir a los domicilios de los afectados y efectuar la intervención en los alrededores. Si los agentes necesitaban conocer el teléfono o la identidad del comunicante con el que hablaba la persona pinchada, debían solicitarlo a la compañía, encargada de custodiar estos datos.
El proceso para obtener esta información, en ocasiones crucial para una detención, se podía a veces demorar varios días. Las operadoras aducían «problemas técnicos». Cuando llegó el «boom» de los móviles este procedimiento se volvió mucho más engorroso, pues los agentes querían conocer también los dos puntos desde donde se entablaba la conversación. Así que los problemas con las operadoras se multiplicaron. Para acabar con esta situación correosa para agentes y empleados de las operadoras, el Ministerio del Interior abrió en agosto de 2001 un concurso declarado secreto para elaborar un sistema informático moderno y avanzado que, además de permitir a los agentes obtener en tiempo real toda la información de las escuchas, fuera capaz de obtener grabaciones de sonido fiables como pruebas ante el juez. En octubre fue adjudicado el concurso con total discreción por un valor aproximado de unos 36 millones de euros, unos seis mil millones de las antiguas pesetas. La empresa, cuya identidad permanece también en secreto, ha tardado un año y medio -lo previsto- en entregar los equipos y ultimar el software, que en estos días se está terminando de instalar en los cuarteles y comisarías.
Tanto la Guardia Civil como la Policía han creado grupos específicos para llevar a cabo este cometido. La empresa adjudicataria ya ha llevado a cabo cursos de formación para el uso del software, que tanto en uno como en otro cuerpo tendrá el acceso restringido.
Fuente : La Razón
España que es de lo mas avanzado tecnologicamente en el mundo (con unas linias de alta velocidad que son la ostia) se gasta 6000 millones de pelas en un puto programa , pa que vaya un hacker y se lo robe
Con este programa en mi mano se me ocurren un monton de cosas , pinchar el telefono de aznar, de todos los negocios sucios del pp...