Parece que no se puede criticar nada,
PS Vita es excepcional en todos sus puntos y quien opine lo contrario se le condena a la hoguera. O se le llama "niño", o se critica que en vez de postear en el foro debería estar jugando a la videoconsola... que ya es el colmo. Algunos si pudieran censurarían con un botón los mensajes que no quieren que los demás puedan llegar a leer.
¿Pero a qué tanto miedo? ¿Por qué os sienta tan mal a algunos, que se critiquen los aspectos mejorables de PS Vita? ¿No os dais cuenta de que si nadie se queja, si todos tragamos, jamás mejorará? La crítica constructiva ayuda a que las cosas cambien, porque la conformidad nos estanca en lo mediocre.
- Vita tiene buenos juegos, pero se echan en falta más. Sobre todo títulos únicos.
- Vita es potente, tiene buen hardware, pero no se exprime ni se le saca todo el partido, ¿para qué queremos una pantalla con tanta resolución si luego los juegos corren en reescalado? Sí, se ve todo bien... pero entonces que SONY hubiera apostado por una pantalla de resolución menor, y así se abaratarían los costes de fabricación y por tanto los de venta al público.
- No llegan los JRPG que a muchos nos gustan. ¿Os parece mal que nos quejemos? A mí me gustaría jugar a varios RPG japoneses que no se molestan en localizar. ¿No es rentable comercialmente? No lo sé... pero a mí me jode y estoy en mi derecho de quejarme
- Vita tiene buenos juegos, sí. Pero joder no nos engañemos, que muchos son los "hermanos menores" de las versiones más completas en plataforma de sobremesa. Y con la pasta que cuestan, eso jode. ¿Os molesta que nos quejemos de refritos incompletos en portátil, a precio de sobremesa? A mí no me parece justo, vosotros veréis...
Ya lo he dicho unos posts más atrás, esta generación de portátiles, y englobo tanto a 3DS como a PS Vita, me parece la peor de toda la historia. Es muy injusto, ahora contamos con el hardware y las opciones técnicas idóneas para innovar de verdad, y en cambio todo se resume a refritos de más de lo mismo. Sí, hay algunos títulos buenos, se cuentan con los dedos de la mano y hay una sequía de títulos únicos que echa para atrás. Es así de triste.