El mercado de las telecomunicaciones en España parece que seguirá dando que hablar en los próximos meses. El actor principal de esta función es Vodafone, que después de
pagar 7.200 millones de euros por Ono aún no ha saciado su apetito expansionista y ahora pone sus ojos en Yoigo, cuarta operadora con red propia en España que justo hoy ha presentado su balance para el primer trimestre del 2014.
En sus primeros resultados trimestrales para el presente año Yoigo ha anunciado haber superado por primera vez la barrera de los
4 millones de clientes en España. Esta cifra de usuarios se alcanza después de una agresiva y costosa campaña de captación de clientes, que ha causado una disminución del 13% de sus ingresos y unas pérdidas brutas de explotación (
Ebitda) de 9,2 millones de euros.
El interés de Vodafone por Yoigo
ha sido revelado por el propio consejero delegado de la compañía británica Vittorio Colao en un encuentro con periodistas españoles. Colao condiciona la posible compra de Yoigo a la reticencia de la Comisión Europea frente a los procesos de concentración en el mercado europeo de las telecomunicaciones.
En opinión de Colao, “en Europa hay demasiados operadores [...] Los reguladores han estado obsesionados por el número de jugadores. Por proteger a los grupos pequeños, que no invierten”. Por ese motivo pide una política comunitaria favorable a la consolidación, que podría dar pie a la compra de Yoigo y autorizar la compra de otros operadores Europeos, como la adquisición de la alemana E-Plus por parte de Telefónica o la venta de la filial irlandesa de la operadora española a Hutchison.