Andén de una estación de metro cualquiera. Hora: 19.45
-Ay, que cansado estoy, todo el dia currando como un canalla. Bueno, al menos ya he acabado y voy a casita a descansar de este duro dia. Vaya, una mozalva bien parecida! Guapa es, desde luego. Y como transmite paz su rostro. Como será en realidad? Le gustarán las peliculas de amor, la pasta recien hecha y calentita, los chicos fuertotes o los de buen alma, sin importar el fisico...La verdad, le diria cualquier cosa con tal de probar si podemos hacernos amigos, de momento. Pero mi cara no da para más.
-Yupi! Hoy ha sido un dia explendido. Me han dado la nota que me faltaba y he sacado un siete y medio! Que contenta estoy. La verdad es que hoy no ha sido un dia duro. Los he tenido mucho peores. Vaya, un mozo bien parecido! Guapo no es, desde luego, pero me gustan sus ojos y su forma de mirarme sin mirarme. Como será en realidad? Le gustarán las peliculas de acción, una buena paella hecha por su abuela, las chicas explosivas o las modositas como yo? La verdad, le diria cualquier cosa con tal de comunicarme con él.
-Deja de darle vueltas nene, que estamos en una estación de metro. Donde has visto tu ligar en una estación de metro. Y menos, me repito a mi mismo, con mi cara de panfilo. Ay! Que se me cruza! Creo que me ha mirado! No, seguro que no. Miraba el mapa de paradas. Seguro. Si estuviese con ella, la cuidaria con todos los mimos del mundo. La protegeria de este feroz mundo. Pero no, no diré nada. No puedo.
- No le des más vueltas chica, que es una auténtica tonteria lo que estas pensado. Voy a cruzar delante de él, mirandole a los ojos, a ver si se da por aludido...Pues parece ser que pasa de mi. Ni siquiera me ha hechado un vistazo. Si estuviese con él, dejaria que me arrope con sus brazos, que me diese un beso donde él amor transpase sus propios limites. Pero no, esto es una absurdez. No puedo decirle nada. No puedo
- Y si yo le gustase por algun casual? Nunca más nos veriamos, viviriamos otra vida completamente diferente a la que viviriamos si le dijese algo y accediese. Pero no puedo.
- Y si yo le gustase por algun casual? Nunca más nos veriamos, viviriamos otra vida completamente diferente a la que viviriamos si le dijese algo y accediese. Pero no puedo.
-Valor, leches!
-Vamos niña, hechale vemoles...
El tren llega. La chica monta. Él espera otro, con otro destino. Mientras se va marchando, se miran, se miran fervientemente. Como nunca se han mirado las personas. La mirada quema. El tren se esfuma. Y con él, ella. Él, lánguido, se queda petrificado en el andén. El reloj da las 20.00 h. Noche cerrada.