En Sword Fight encontramos un duelo a espada que nos permite usar los movimientos del Joy-con para atacar y varias posiciones en las que pulsamos el "gatillo" para defendernos. Desde que Neal Stephenson se vio obligado a cancelar Clang nadie había realizado un esfuerzo tan profundo para trasladar las sutilezas del combate con espada a un periférico.
Wizard nos invita a cargar el ataque mágico de nuestra "varita" mediante movimientos circulares para después darle empuje o realizar contraataques en un enfrentamiento que no quedaría fuera de lugar en los últimos minutos de una película de Harry Potter (o a lo largo de un par de episodios de Dragon Ball Z).
Con Telephone solo el más rápido en recoger su Joy-con de la mesa sin adelantarse podrá contestar la llamada que le suponga una jugosa comisión en el duro negocio de la distribución de equipamiento blanco de oficina.
Shaver se presenta sin duda como el simulador de afeitado competitivo más avanzado del mercado. Circunstancialmente también recibe la dudosa distinción de ser el menos avanzado, una paradoja hecha posible por la sorprendente ausencia de competidores en este género.
Runway nos permitirá sacar nuestra diva interior en un duelo de pasarelas que cualquier fan de Zoolander reconocerá como la única forma válida de resolver una diferencia de opiniones.
En Soda jugaremos a una especie de "patata caliente" protagonizada por una botella de gaseosa para la que deberemos de juzgar el estado de efervescencia mediante la "vibración HD" del Joy-Con antes de aportar un poco más de agitación y pasarla a un compañero. Tal vez el juego aproveche la cámara presente en el mando izquierdo para juzgar también la posición de la mano que "sujeta" la botella.
En el vídeo para Baby podemos ver una inquietante demostración de descuido materno (¡esa barrera es para subirla! ¿es que nadie va a pensar en los niños?) así como una técnica de arrullo rechazada por un creciente número de expertos: es un bebé (!?), no una bomba.
El imaginativamente bautizado Joy-Con Rotation nos invita a estimar la amplitud del ángulo sugerido en pantalla y girar cuidadosamente nuestro Joy-Con y sus sensores de posicionamiento absoluto para quedar lo más cerca posible de dicho valor.
Liar Dice combina la aparente fidelidad del mecanismo de vibración con un componente social: tras agitar nuestros dados podremos estimar el valor del resultado de nuestro rival, teniendo la oportunidad de sugerirle una nueva tirada si logramos convencerlo de que su cifra es más baja que la que podamos deducir de su mejor cara de póker.
Por último, para Beach Flag no hay muchas explicaciones que podamos proporcionar y que ilustren el desarrollo mejor que el propio vídeo. Como en los otros minijuegos, el atrezzo es opcional pero altamente recomendado.
Con esta presentación se completan los 18 minijuegos mostrados para 1-2 Switch, que ya nos había demostrado en vídeo sus planteamientos para actividades como el ordeño de vacas, la apertura de cajas fuertes o los duelos de baile. Además, la actualización de la web ha añadido un primer vistazo a las diez piezas del contenido restantes en forma de la siguiente imagen:
