Traducir películas y series y distribuir los subtítulos en Internet es una práctica habitual de muchos aficionados que contribuyen desinteresadamente a la difusión de la cultura. Sin embargo, esta práctica es ilegal en muchos países (probablemente también en España si los contenidos a traducir están licenciados) y un grupo de polacos han sido
detenidos por ella, pudiendo enfrentarse en el peor de los casos hasta a 2 años de cárcel.
Se trata de los responsables y colaboradores de napisy.org, una popular página web polaca en la que más de 600.000 usuarios compartían subtítulos.