Ninguterra escribió: En los medios de comunicación, en la prensa escrita, en la radio, en Internet, en la cola del pan, en todos los sitios a los que acudimos, en los que nos informamos, todos los medios que nos rodean dan voz a algunos atormentados “artistas” y sus plañideras, ciertas entidades de gestión de derechos de autor.
Cansados de escuchar una y otra vez su monótona cantinela de que la música se muere (como si eso fuera posible), hemos decidido mostrar lo que pensamos de la remuneración compensatoria por copia privada, mejor y más correctamente conocida como canon.
El problema, el que queremos hacer entender a la gente, es que el canon está mal por una sencilla razón, es indiscriminado; esto es, lo pagamos todos. Algo que equivale a la revolución que el papel supuso hace milenios se ve gravado por una entidad privada. Algo que es el soporte universal del registro de la humanidad está fiscalizado privadamente por un sector minoritario de la sociedad bajo la escusa de la copia privada y los supuestos derechos de ciertos autores sobre sus creaciones. El concepto de remuneración por copia privada, no así la copia privada, es algo mucho más que simplemente discutible.
En otras palabras, no me importa que yo pague el canon, pero no admito que lo paguen los hospitales...
El problema es que cada CD, cada DVD que se adquiere en territorio español, paga un importe que puede llegar hasta cuatro o cinco veces el costo real de dicho soporte. Eso hace que poco a poco, granito a granito, se desvíe un dinero necesario para muchas cosas más importantes a unos pocos artistas, ricos en general, y entidades sin ánimo de lucro (entendiendo estas entidades como aquellas que presentan un balance gastos/ingresos igual a cero, pero que no escatiman en comprar palacios, ponerse tremendos sueldos o tener vehículos de lujo).
Así, sin temor a equivocarnos observamos con incredulidad que con la connivencia de los sucesivos gobiernos de España, ciertas entidades cuyo nombre no vamos a mencionar, pero que todos conocemos, reciben dinero que debería ser para hospitales, médicos, universidades, escuelas públicas, empresas y un largo, larguísimo etcetera. No tienen más que imaginar todas las circunstancias de hoy en día en que se usa un CD para copiar datos propios o información no sujeta al absurdo concepto de “propiedad intelectual”. Por de pronto de cada análisis clínico que los médicos graban en un CD, 22 céntimos de euro van a parar a dichas entidades de gestión. Por cierto algo que no sabemos es como se reparte luego ese dinero y ponemos en duda que se distribuya real y efectivamente entre los artistas. ¿Acaso los artistas se lucran a costa de nuestras enfermedades? ¿Sería algo así medianamente justo?
Creemos que no.
Además queremos hacer notar que la compensación por copia privada, el canon y siempre según la ley, debe ser única. Si tenemos en cuenta que hace lustros que el canon se paga por cada regrabadora que se usa, no es difícil comprender que nos están cobrando dos veces por el mismo concepto. Bueno, hasta tres o cuatro veces más querrían hacerlo, pues se ha sondeado y se sondeará la posibilidad de meter el canon en discos duros o conexiones de banda ancha.
Además el canon daña el tejido empresarial de nuestra industria, quebrando cualquier posibilidad de competir en igualdad de condiciones con otras industrias de otros países sin la lacra del canon y que legalmente pueden vender desde esos países a particulares Españoles.
Como última reflexión queremos hacer notar que Internet ha acabado de matar el concepto absurdo de “propiedad intelectual”.
Dicho concepto, sus leyes, sus normas, sus industrias y sus organizaciones ya están muertas, aunque se resistan a darse cuenta. Internet lo ha roto, el bien de la humanidad requiere que lo desterremos lo antes posible, incluso si es traumático. La información, el conocimiento ha de fluir libremente. Reconociendo al creador, sí, remunerándolo, pero por su justo trabajo, ni más ni menos.
El futuro, la única esperanza es que el copyright anti-natura de “todo prohibido” que perdura en las duras y cerradas mentes de los líderes de la industria del entretenimiento y algunas naciones poderosas, desaparezca para dejar paso a copyrights flexibles, abiertos, libres, cuando más libres mejor, como copyleft, licencias libres, o directamente dominio público.
No podemos dejar que políticos que deberían trabajar para nosotros lo hagan para esta poderosa industria legislando contra los ciudadanos, no podemos permitir que la cultura esté en manos de la codicia sin límites de los que quieren más y más y no saben ni quieren dar nada a cambio. No podemos igualmente dejar en mano de programas, sistemas operativos o máquinas la decisión de qué se puede y qué no se puede copiar dentro de nuestro propio hogar. Ahí estamos jugando con el futuro del conocimiento de nuestros hijos, y representa la mayor amenaza que se cierne sobre la libertad en la actualidad.
Tenemos que evolucionar y para evolucionar hay que ir dando pasos. El primero es informar a la gente de lo que en realidad ocurre.
“El derecho a buscar la verdad implica también un deber; uno no debe ocultar nada de lo que ha reconocido como verdad.” Albert Einstein 1921 (1879-1955)
"La verdad no está de parte de quién grite más". Rabindranath Tagore (1861-1941), filósofo y escritor indio.
Vídeo en formato AVI (29MB)
Streaming y otros formatos