Google Fiber, la iniciativa con la que el gigante de Internet quería extender el acceso del gran público a Internet utilizando redes gigabit, se ha visto obligada a congelar súbitamente sus planes mientras analiza la dirección de un negocio que no parece ser tal.
Según ha anunciado la división de acceso a Internet de Alphabet, cerca del 9% de sus trabajadores serán despedidos o reasignados coincidiendo con su intención de paralizar la instalación de fibra óptica en 10 ciudades de Estados Unidos donde aún no se había comprometido en firme a extender su infraestructura. Craig Barratt, máximo responsable de Google Fiber, ya ha confirmado su marcha de la compañía.
El futuro de Google Fiber pende desde hace tiempo de un hilo. Ya en el mes de agosto se filtró que Larry Page, consejero delegado de Alphabet, dio la orden de reducir a la mitad la plantilla de la empresa. Al parecer, y a pesar de un estreno que capturó las portadas de la prensa especializada, Google Fiber no ha logrado cumplir sus objetivos en número de suscripciones. A esto se suman los elevados costes de desplegar su propia red de fibra óptica.
A pesar de que Google Fiber podría estar a punto de llegar a su fin tal y como existe en la actualidad, Alphabet no parece dispuesta a renegar a su objetivo de popularizar el acceso a Internet mediante banda súper ancha. Buena prueba de ello es la reciente compra de Webpass, un proveedor especializado en ofrecer conexiones a alta velocidad mediante tecnología inalámbrica. Sin dudad, posibilidad potencialmente más atractiva para Alphabet y Google Fiber habida cuenta de sus problemas.
Según ha anunciado la división de acceso a Internet de Alphabet, cerca del 9% de sus trabajadores serán despedidos o reasignados coincidiendo con su intención de paralizar la instalación de fibra óptica en 10 ciudades de Estados Unidos donde aún no se había comprometido en firme a extender su infraestructura. Craig Barratt, máximo responsable de Google Fiber, ya ha confirmado su marcha de la compañía.
El futuro de Google Fiber pende desde hace tiempo de un hilo. Ya en el mes de agosto se filtró que Larry Page, consejero delegado de Alphabet, dio la orden de reducir a la mitad la plantilla de la empresa. Al parecer, y a pesar de un estreno que capturó las portadas de la prensa especializada, Google Fiber no ha logrado cumplir sus objetivos en número de suscripciones. A esto se suman los elevados costes de desplegar su propia red de fibra óptica.
A pesar de que Google Fiber podría estar a punto de llegar a su fin tal y como existe en la actualidad, Alphabet no parece dispuesta a renegar a su objetivo de popularizar el acceso a Internet mediante banda súper ancha. Buena prueba de ello es la reciente compra de Webpass, un proveedor especializado en ofrecer conexiones a alta velocidad mediante tecnología inalámbrica. Sin dudad, posibilidad potencialmente más atractiva para Alphabet y Google Fiber habida cuenta de sus problemas.
Habrá que ver si realmente no ha tenido que ver alguna queja de algún proveedor de servicios del país, que no estará muy de acuerdo en que Google controle los contenidos y también la red de distribución de los mismos.
Que publicidad necesita Google si toda la publicidad de internet pasa por ellos ?
Google es un poco loco en ese sentido, primero crea el producto y luego le intenta buscar sentido comercial. Cuando ven que no hay ninguno lo tiran a la basura [burla2]
Saludos.