Las cuentas de Alphabet siguen siendo las de Google, pero sus inversiones comienzan a despuntar

Hace algo más de un año, Google dio una sonora sorpresa al anunciar la formación de una nueva estructura empresarial bajo el nombre Alphabet que englobaría todos los negocios tradicionalmente relacionados con el gigante de Internet (su homónimo buscador, Gmail, AdWords etc.) y otras compañías asociadas de forma más tangencial. Desde entonces las cosas no han cambiado mucho más allá del nombre, y es que Google sigue siendo con muchísima diferencia la principal fuente de ingresos de Alphabet. No obstante, algunas de sus inversiones más pequeñas y hasta ahora desconocidas están comenzando a dar sus frutos.

Alphabet ha comunicado sus resultados del cuarto trimestre de 2016, un periodo durante el cual sus ingresos superaron ligeramente las expectativas de los analistas al alcanzar los 26.000 millones de dólares, lo que supone un incremento del 22% con respecto a los datos registrados durante el mismo periodo del año pasado. Los beneficios trimestrales fueron de 6.900 millones de dólares. Estos resultados son básicamente los obtenidos por Google, que registró unos ingresos de 25.800 millones de dólares durante los últimos tres meses de 2016.

Como de costumbre, la publicidad fue la principal fuente de ingresos de Google.


Pero lo más interesante de estos resultados no es que Google siga siendo una máquina de imprimir billetes. En su hoja de resultados Alphabet incluye algo conocido como "otras apuestas", que son básicamente todo aquello que no cae bajo el alero de Google ni YouTube. Robótica, drones, tecnología médica, termostatos inteligentes y redes de fibra óptica forman parte de un ecléctico batiburrillo de empresas e inversiones cuyos ingresos trimestrales pasaron de 150 millones de dólares a 262 millones de dólares. Los ingresos anuales fueron de 809 millones de dólares, lo que representa un salto del 82% con respecto al año anterior.

Si bien siguen siendo unas cifras minúsculas en relación a los resultados obtenidos por Google, estas inversiones dan prueba del interés de Alphabet por reducir su dependencia de los ingresos publicitarios de Google.

Por supuesto, este crecimiento solo ha sido posible gracias a fuertes inversiones que todavía no están siendo recuperadas. Estas "otras apuestas" están costando a Alphabet una cantidad muy elevada de dinero, y si bien logró reducir notablemente la sangría a lo largo del año pasado, mantener este tipo de inversiones generó unas pérdidas trimestrales de algo más de 1.000 millones de dólares, 2.900 millones de dólares en el agregado anual.


Esta reducción ha venido acompañada por la pérdida de varios ejecutivos claven de los departamentos experimentales, el cierre de algunas propuestas de futuro nebuloso como Project Titan (que pretendía extender el acceso a Internet mediante drones solares) y la separación de su división de conducción autónoma en forma de filial independiente.

Lo más importante para Alphabet es que las pérdidas generadas por sus apuestas tecnológicas se están conteniendo al tiempo que se incrementan los ingresos, pero por ahora (y todo apunta que también a largo plazo) el negocio de Google seguirá siendo su principal fuente de ingresos.