Basado en principios de inteligencia aumentada y aprendizaje automatizado (cabe recordar que ahora que Nokia no fabrica teléfonos por sí misma se ha volcado en el I+D y las infraestructuras tecnológicas), MIKA funciona en conexión con la plataforma de servicios cognitivos en la nube Nokia AVA. Su propósito no pasa por encender las luces de la casa o poner música al levarnos de la cama, sino brindar a los técnicos e ingenieros del sector de las telecomunicaciones la información que necesitan de forma directa, evitando consultas innecesarias y ahorrando tiempo.
Nokia estima que la información proporcionada por MIKA en forma de respuestas y consejos podría liberar en torno a una hora de trabajo al día que los empleados podrían invertir en otras labores.
En un principio MIKA ha sido "entrenada" de forma exclusiva para trabajar en entornos relacionados con la industria de las telecomunicaciones, ofreciendo a técnicos e ingenieros "asistencia automatizada dictada por voz para reducir el tiempo empleado en buscar recursos de información". Más notable es el hecho de que MIKA aprende de los fallos y errores de otras redes a través de un repositorio de buenas prácticas donde se recoge información sobre "proyectos de Nokia de todo el mundo", de forma que el asistente es capaz de proporcionar recomendaciones sobre la forma en la que proceder cuando se encuentra con un problema parecido a otros ya en su base de datos.
Concebido como un servicio totalmente orientado a empresas (y dando buena muestra de la dirección en la que se va a mover la asistencia técnica en el futuro), Nokia ofrecerá las primeras demostraciones de MIKA durante el Mobile World Congress de Barcelona.