Alphabet registró durante el segundo trimestre de 2017 unos ingresos de 26.010 millones de dólares, lo que supone un incremento del 21% con respecto a las cifras registradas el año pasado. Una vez descontados gastos e incidencias como la multa de la Comisión Europea, sus beneficios se quedaron en 3.524 millones de dólares. Como referencia, los ingresos netos del segundo trimestre de 2016 fueron de 4.877 millones de dólares. Pese a este buen resultado las acciones registraron un pequeño descenso en el momento del anuncio.
La reacción por parte de los mercados tiene una explicación que va más allá de las simples cifras de beneficios. El coste agregado por clic ha subido un 23% año a año y un 6% trimestral, lo que obviamente afectará a los futuros ingresos por publicidad de Google. Se trata de un alza muy importante para una compañía que esencialmente ha basado todo su negocio en la publicidad, y esto es algo que marcará la estrategia a medio plazo. Aquí es donde entran en juego las "otras apuestas" de Alphabet.
Más allá de Google
Un apartado especialmente interesante de las finanzas de Alphabet es el dedicado a lo que la compañía denomina como "otras apuestas". Bajo este curioso epígrafe se aglutinan filiales e iniciativas que no tienen que ver con la máquina de vender publicidad que es Google, tales son el fabricante de dispositivos domóticos Nest y Waymo, una compañía especializada en el desarrollo de tecnologías relacionadas con vehículos autónomos.
Esta división generó durante el segundo trimestre de 2017 unas pérdidas de 772 millones de dólares, que no es una cifra baladí en el contexto general de Alphabet. La buena noticia es que el año pasado perdió 855 millones de dólares. Además, el monto de su negocio sigue creciendo, con unos ingresos que dieron un salto interanual de 185 a 248 millones de dólares. Esto significa que sus productos alejados de la órbita de Google están vendiéndose; ya solo falta rentabilizarlos.
Con esto dicho, nadie espera que las "otras apuestas" de Alphabet sean rentables de aquí al próximo trimestre, y es que la compañía ve en ellas una inversión que solo será rentabilizada a largo plazo.