Los dueños del popular programa P2P BearShare, basado en la red Gnutella, han
acordado pagar a la Recording Industry Association of America 30 millones de dólares para evitar una acción judicial. Por otro lado, también han acordado la venta de todos sus activos a la compañía IMesh, la cual los integrará en su servicio P2P
legal aprobado por la RIAA.
Desde que la Corte Suprema de los EEUU
condenó a los responsables de Morpheus y Grokster, las compañías estadounidenses que basan su negocio en los P2P han quedado indefensas.