La administración Bush (ya sabéis, esa persona capaz de matarse con una galletita salada) ha pedido al Congreso de los EEUU que apruebe la Cyber Security Enhancement Act (CSEA), un paquete de medidas contra el hackeo de sistemas, entre las cuales se permitirá la cesión de datos por parte del ISP de forma inmediata y sin orden judicial. No sólo eso, los ataques hacker maliciosos podrían llegar a castigarse incluso con la cadena perpetua, algo apoyado por asociaciones como la BSA entre otras, que ven en el acta una forma de contener los cada vez más frecuentes ataques DOS.
El problema es que alguien va a tener que dirimir cuando un ataque es lo suficientemente grave como para revelar los datos de un usuario de forma inmediata y encerrar hasta la muerte a un joven cuando tal vez su delito no pase de ser una payasada/travesura más... y por la tierra del señor Bush no se andan con chiquitas.