Con la intención de seguir manteniendo sus buenas relaciones comerciales internacionales, en especial con Estados Unidos, China ha anunciado un nuevo
plan de actuación contra la piratería, con una duración de dos años. El plan comprende la desmantelación de fábricas, el control del transporte de productos piratas y la
limpieza de las calles de vendedores de estos productos. Además se ofrecerán hasta 29.700 euros a los ciudadanos que faciliten información que sea de utilidad.
China es el origen de gran parte de los productos piratas y falsificados que se venden por todo el mundo, dando este negocio ilegal empleo a millones de chinos.