El Wiimote podría quedar en una broma ante la posibilidad de controlar los videojuegos directamente a través del cerebro. Investigadores norteamericanos han
probado con éxito el control mental del clásico videojuego
Space Invaders. El jugador era un adolescente que sufre epilepsia, formando parte el experimento de la investigación que están realizando sobre esta enfermedad.
No es la
primera vez que se prueba un interfaz entre cerebro y ordenador utilizando electrodos, aunque en esta ocasión su funcionalidad es mayor que en anteriores experimentos (movimientos rápidos a derecha e izquierda y disparos).