La compañía, que inició su andadura en 2014 con un sensor externo para teléfonos que arrasó el KickStarter y ha recibido varios premios desde entonces, se ha aliado ahora con el fabricante chino Changhong (un potente conglomerado industrial que lo mismo hace lavadoras y frigoríficos que baterías para aviones de caza) para lanzar su primer teléfono, un dispositivo que integra un espectroscopio infrarrojo miniaturizado.
Su sensor SCiO funciona según describe la compañía enviando un haz infrarrojo a un objeto e inspeccionando la luz que rebota del mismo para determinar su composición química de forma casi instantánea.
Aunque puede sonar a ciencia ficción, la tecnología del Changhong H2 es muy real. La compañía está ofreciendo una serie de demostraciones durante el CES 2017, y aunque los resultados de los análisis no siempre son exactamente los mismos, el teléfono es capaz de identificar correctamente pastillas de Viagra falsas, cuál es la fresa más dulce de un cesto y determinar con un cierto margen de error el nivel de grasa corporal de una persona.
Más allá de la curiosidad de poder escoger la fruta más dulce, las posibilidades del Changhong H2 son numerosas. Por ejemplo, las personas diabéticas podrían utilizarlo para calcular la glucosa de un alimento, pero también la cantidad de gluten en una rebanada de pan, la presencia de alérgenos peligrosos en una crema o saber si una bebida contiene alcohol.
El comunicado emitido por Consumer Physics no proporciona grandes detalles técnicos sobre el teléfono en sí mismo, que por lo que se sabe tiene una pantalla Full HD de 6 pulgadas, un lector de huellas dactilares, una cámara de 16 megapíxeles, una batería de 3.000 mAh y un botón especial para liberar recursos cerrando las aplicaciones de fondo. El dispositivo saldrá a la venta próximamente en China a un precio todavía no desvelado y llegará más adelante a otros mercados.