Durante las últimas semanas se ha estado celebrando el Grandmasters de Hearthstone, un torneo que reúne a los 48 mejores jugadores del título de cartas. El objetivo es ganar una plaza para la final global que tendrá lugar en la BlizzCon del 1 al 3 de noviembre. Durante la jornada del 5 de octubre todo transcurría según lo previsto, hasta que en la entrevista posterior a su partida, el jugador Chung “blitzchung” Ng Wai mostró en directo su apoyo a las protestas de Hong Kong, su ciudad natal, diciendo “¡Liberad Hong Kong, la revolución de nuestra era!”.
En ese momento Blizzard, una empresa con sede en Estados Unidos pero cuyos juegos tienen una importantísima presencia en China y el resto de Asia, decidió expulsar a Chung Ng Wai en virtud del artículo 6.1 del reglamento del Grandmasters. Es ahí donde se avisa de que cualquier acto que “de mala fama públicamente, ofenda a una parte o grupo del público o dañe en cualquier otra forma la imagen de Blizzard”, acarreará la expulsión del torneo. No solo se echó a Chung Ng Wai de la competición. También se le retiró el premio en metálico (se habla de unos 10.000 dólares) y castigó prohibiéndole participar en torneos oficiales de Hearthstone durante un año.
Desde entonces las reacciones negativas hacia Blizzard no han hecho más que crecer. En la red se habla de un boicot hacia la compañía y se está usando a Mei, personaje perteneciente a Overwatch, como un símbolo de las protestas de Hong Kong. Además, algunos políticos estadounidenses también han criticado a la compañía o reaccionado al suceso. En concreto, el demócrata Ron Wyden habla de la “humillación” de Blizzard para complacer al Partido Comunista de China, mientras que el republicano Marco Rubio afirma que China usa el acceso al mercado para aplastar la libertad de expresión.
Los trabajadores de la compañía también han mostrado su malestar. En la sede de Blizzard en Irvine (California) hay una gran estatua de un orco rodeada por una brújula con runas, en cuyos puntos cardinales se pueden leer los ocho valores fundamentales de la compañía. Ayer por la mañana dos de ellos, "cada opinión cuenta" y "pensar globalmente", fueron tapados por trabajadores. El primer valor habla sobre escuchar la opinión de los empleados y se respetuoso con las opiniones de los demás, mientras que el segundo apela al respeto a la diversidad cultural.
Por el momento Blizzard permanece en silencio. Sí ha hablado Epic Games, cuyo portavoz afirma que la compañía apoya el derecho a expresar una opinión política o derechos humanos, y asegura que no castigarán ni excluirán a ningún jugador o creador de Fortnite para hablar sobre ello. Blizzard (como parte de Activision Blizzard) y Epic Games están participadas en mayor o menor medida por el gigante chino Tencent.
La imagen que ilustra la cabecera es obra de Fish-IP
En ese momento Blizzard, una empresa con sede en Estados Unidos pero cuyos juegos tienen una importantísima presencia en China y el resto de Asia, decidió expulsar a Chung Ng Wai en virtud del artículo 6.1 del reglamento del Grandmasters. Es ahí donde se avisa de que cualquier acto que “de mala fama públicamente, ofenda a una parte o grupo del público o dañe en cualquier otra forma la imagen de Blizzard”, acarreará la expulsión del torneo. No solo se echó a Chung Ng Wai de la competición. También se le retiró el premio en metálico (se habla de unos 10.000 dólares) y castigó prohibiéndole participar en torneos oficiales de Hearthstone durante un año.
Desde entonces las reacciones negativas hacia Blizzard no han hecho más que crecer. En la red se habla de un boicot hacia la compañía y se está usando a Mei, personaje perteneciente a Overwatch, como un símbolo de las protestas de Hong Kong. Además, algunos políticos estadounidenses también han criticado a la compañía o reaccionado al suceso. En concreto, el demócrata Ron Wyden habla de la “humillación” de Blizzard para complacer al Partido Comunista de China, mientras que el republicano Marco Rubio afirma que China usa el acceso al mercado para aplastar la libertad de expresión.
Los trabajadores de la compañía también han mostrado su malestar. En la sede de Blizzard en Irvine (California) hay una gran estatua de un orco rodeada por una brújula con runas, en cuyos puntos cardinales se pueden leer los ocho valores fundamentales de la compañía. Ayer por la mañana dos de ellos, "cada opinión cuenta" y "pensar globalmente", fueron tapados por trabajadores. El primer valor habla sobre escuchar la opinión de los empleados y se respetuoso con las opiniones de los demás, mientras que el segundo apela al respeto a la diversidad cultural.
Por el momento Blizzard permanece en silencio. Sí ha hablado Epic Games, cuyo portavoz afirma que la compañía apoya el derecho a expresar una opinión política o derechos humanos, y asegura que no castigarán ni excluirán a ningún jugador o creador de Fortnite para hablar sobre ello. Blizzard (como parte de Activision Blizzard) y Epic Games están participadas en mayor o menor medida por el gigante chino Tencent.
La imagen que ilustra la cabecera es obra de Fish-IP
En fin... [facepalm]
¿Problem Will Wheaton?