Desde entonces no habíamos sabido mucho más sobre este proyecto que hoy el estudio Auroch Digital ha traído de nuevo a la palestra al publicar varias capturas y la primera demostración, todavía sobre código preliminar. Aunque muchos apartados (sobre todo la interfaz) necesitan trabajo, lo cierto es su peculiar planteamiento de estrategia en tiempo (casi) real con elementos de títulos totalmente distintos parece proporcionarle un carácter original.
El vehículo que configuremos cuidadosamente para el combate se conduce de forma prácticamente autónoma durante las misiones, dejándonos una cierta libertad a la hora de escoger su velocidad y el carril de la autovía. Cuando alcanzamos a nuestros rivales, podremos ralentizar el paso del tiempo para apuntar cuidadosamente cada una de nuestras armas a los mejores objetivos disponibles, siempre teniendo en cuenta que la física del movimiento constante condicionará el alcance y dirección de nuestros disparos y que las propias armas y torretas precisarán de un cierto tiempo para ejecutar nuestras órdenes.
Otro elemento que incorpora el juego a su mejunje de géneros es la muerte permanente de los rogue-lites, determinando un elevado nivel de riesgo en cada enfrentamiento que podría ser el último para nuestro vehículo o su cuidadosamente acaparado equipamiento. Las ocho historias que componen la campaña para un jugador nos conducirán a situaciones progresivamente más complicadas donde incluso con el poder de ralentizar el tiempo tendremos que tomar decisiones ultrarrápidas para no acabar convertidos en chatarra.
Procedente de los juegos más convencionales de acción y combate sobre vehículos como los de la serie Twisted Metal o Carmageddon, encontraremos una variada selección de coches base, modificaciones de rendimiento y herramientas, así como el inevitable arsenal de armas ideales para cada situación.
Si los planes del estudio se cumplen, Dark Future: Blood Red States estará disponible para los ordenadores con Windows y Steam durante este año. Habiendo tomado como base el motor Unreal Engine 4, los desarrolladores especifican un amplio rango entre requisitos mínimos y recomendados que corresponde con la habitual escalabilidad del entorno de Epic.
