Antes de conocer a Markus, saber que Detroit: Become Human se ubica en un futuro cercano, donde los androides tienen el aspecto, hablan y se mueven como los humanos, y funcionan en una sociedad ocupando distintos niveles desde simples obreros hasta profesores. Hasta ahora los humanos nunca han considerado a estas máquinas más allá de ser unas herramientas diseñadas para obedecer órdenes, pero algunos de ellos están empezando a mostrar un comportamiento extraño, como si estuvieran experimentando emociones.
La historia de Detroit: Become Human sigue a tres de estos androides llamados desviados, que empiezan a cuestionarse su lugar en la sociedad y experimentar un deseo de libertad. Markus, interpretado por Jesse Williams, es uno de ellos, un androide que ha escapado de su dueño y que ahora vive escondido junto a otros desviados bajo tierra en Detroit. Él y sus compañeros intentarán encontrar la manera de convencer la humanidad de que son algo más que máquinas.
“En la nueva escena que hemos presentado en E3 2017, Markus ejecuta una operación durante una fría noche de Detroit, con el objetivo de liberar androides que están a la venta en una tienda”, explica David Cage, director de Quantic Dream. “Si tiene éxito, tendrá la oportunidad de enviar un mensaje firme a los humanos”.
Las elecciones configurarán la historia. En Detroit: Become Human en cada escena todas las decisiones tendrán profundas consecuencias, incluyendo si el personaje sobrevive o muere. El impacto no se limitará a la historia, también se verá afectado el mundo, incluyendo a los medios y opinión pública, que reaccionan en tiempo real.
Detroit: Become Human aún no tiene fecha de lanzamiento.
