En Spore, el jugador tomará control de la vida en su etapa más primigencia, los organismos microscópicos, para llegar a controlar la evolución de las especies, desarrollar civiliaciones completas y llegar a establecer relaciones con otros mundos (o directamente conquistarlos), pasando en cada una de las etapas por diversos modos de juego que ofrecen no sólo variedad, sino también una ambientación singular y diferenciadora. Si la premisa ya es de por sí fascinante, no lo es menos su apartado visual, creado mediante lo que parecen métodos procedurales, capaces de generar galaxias enteras a partir de una cantidad ínfima de información, labor para la cual Wright ha trabajado con demosceners europeos para conseguir una complejidad sin igual en el mínimo espacio.
Su salida en PC está prevista para el 2007.
