"Hay unas cuantas publicaciones que marcan tendencia y a partir de aquí hay otras publicaciones que las siguen y no se atreven a desviarse mucho", asegura el director. "El primer LoS, que tiene un 85 en Metacritic, también obtuvo malas notas de webs importantes, y aún así el juego estaba en lo alto".
"Pero también encuentro que esto que ha pasado es totalmente injusto. Hay que ser ciego o idiota para darle un 4/10 a un juego de esta calidad. Con un 4/10 la gente interpreta que es un juego cutre, mal hecho, que se rompe, con unas mecánicas que no funcionan, con unos gráficos espantosos, y si yo fuera analista esto lo sabría, con lo cual no me parece que LoS2 se merezca una puntuación de juego cutre".
El responsable del último Castlevania reitera, como ya hizo en el diario ABC, su creencia de que la prensa de videojuegos no está profesionalizada y que muchos de los análisis escritos sobre el juego corresponden al terreno de la opinión personal: "Estoy de acuerdo en que al final se trata de una opinión, y una opinión es algo totalmente respetable, pero no hay que confundir una opinión y un análisis".
"El análisis va fundamentalmente del objeto y la opinión va fundamentalmente del sujeto que opina. Puedes decir, 'a mí me me gusta mucho el rock pero no soporto la ópera', esto es una opinión, no un análisis. Si tuviera que hacer un análisis de "Don Giovanni" no sabría ni por dónde empezar y este ejercicio de honestidad falta en la prensa de videojuegos".
Las declaraciones del jefe de Mercury Steam llegan al mismo tiempo que un polémico post en varios foros nacionales de un supuesto empleado del estudio desvelando varios detalles sobre el tumultuoso desarrollo de LoS 2. La revista Vadejuegos ha confirmado algunas de las alegaciones filtradas, revelando serios problemas de cultura empresarial, los cuales el director de Mercury Studios sigue negando.
