Todo empezó cuando un usuario de PlayStation 4 llamado PRE_-CISION-_ observó que en el registro de las muertes que hace Fortnite aparecía un jugador llamado Jesus Did That, un nick que le llamó la atención debido al uso de espacios, algo que no permite PlayStation Network pero sí Xbox Live. Después de una pequeña investigación descubrió aquello que ya intuía, había jugado junto a Fortnite junto a un jugador de Xbox One.
De forma posterior, el mismo usuario de PS4 encontró a otro cuyo nick también tenía espacios (zCypher Nine) y una vez más comprobó que se trataba de un jugador de Xbox One. Esta vez lo grabó en vídeo su subió a Twitch para aportar una nueva prueba.
Sony no permite que los jugadores de PlayStation 4 se conecten con los de Xbox One, así que la duda es clara, ¿cómo es posible que esto haya pasado? Según Epic Games la respuesta es tan sencilla como “un problema de configuración y ya ha sido corregido”. Independientemente de la causa, que también podía ser una medida de presión o una prueba descontrolada, queda demostrado cómo de sencillo es activar y desactivar el juego cruzado entre ambas consolas.
Este verano Psyonix y Studio Wildcard, responsables de Rocket League y ARK: Survival Evolved, respectivamente, confirmaron que ya lo tienen todo listo para conectar las comunidades de PS4 y Xbox One. Solo queda que Sony de luz verde, ya que Microsoft ha dejado claro (y demostrado) que Xbox Live está preparada para conectarse con otras redes.
La pelota está en el tejado de Sony, que por el momento se niega (como mínimo de forma pública) a abrir red PlayStation Network para que los jugadores de Xbox One y PlayStation 4 jueguen juntos.
