Según señala Google a través de su blog oficial, Nest será integrada en la división de hardware de Google, la misma que supervisa el desarrollo de productos como la gama de teléfonos Pixel o sus altavoces inteligentes. Esta absorción de facto ha sido dirigida por Rick Osterloh, antiguo CEO de Motorola y actual responsable del hardware de Google, que ahora acogerá también bajo su ala a los productos de Nest.
Osterloh explica vagamente que la integración de Nest en el equipo Google Hardware servirá para aprovechar mejor el potencial del fabricante de dispositivos domóticos, armonizando el desarrollo de futuros lanzamientos que estarán dotados con la inteligencia artificial de Google y su asistente virtual. Qué significa esto, no está del todo claro, pero aparentemente Nest seguirá viva como marca a pesar de perder su independencia.
Puede resultar interesante el hecho de que Nest ha vendido más de 11 millones de dispositivos domóticos, mientras que Google asegura haber colocado decenas de sus propios dispositivos, comercializando nada menos que 6,4 millones de altavoces inteligentes entre octubre de 2017 y finales del mismo año. Osterloh habla en todo momento de una unión de equipos, pero es evidente que Google ha tomado las riendas de Nest.
Cabe recordar que Google no pagó más de 3.000 millones de dólares por Nest solo porque quisiera vender termostatos, sino porque pensaba saltar de lleno al todavía embrionario mercado del Internet de las cosas y establecer así una presencia consolidada. Las cosas solo le han funcionado a medias, puesto que el desarrollo de los productos de Nest ha ido de forma pausada y tampoco ayudan las tensiones con Amazon, que limita su venta online.
Queda por ver si esta integración con Google Hardware afecta también al soporte para asistentes de voz, puesto que los dispositivos de Nest funcionan con Alexa y es de dominio pública la inquina que se profesan Google y Amazon.