Tras estar rumiándose mucho tiempo la noticia, IBM ha anunciado su decisión de abandonar la fabricación de ordenadores personales de sobremesa. La primera compañía que se atrevió a crear un ordenador de escritorio en 1981, dice adiós al segmento que ella misma dio a luz, adiós motivado por una falta de previsión y una política desastrosa por parte del gigante azul. De hecho, este caso no es muy distinto a otro episodio similar de la compañía, la perdida de la batalla de los sistemas operativos MS vs IBM.
IBM venderá sus factorías de PCs de sobremesa a otras compañías, a excepción de las factorías chinas, que seguirán produciéndolos de forma marginal. La retirada de este segmento no afectará a otras áreas, IBM seguirá con la producción de ordenadores portátiles y sistemas profesionales.
Tal vez, si los últimos años hubieran usado componentes de calidad a buen precio como Dell y no hubieran optado por la senda de Compaq, todo esto serían fantasías trasnochadas, pero por desgracia, no lo son.