Songbringer es la obra del californiano Nathanael Weiss (Wizard Fu Games), un intrépido diseñador/programador/músico que puso en marcha su proyecto soñado en 2015 mediante una modesta campaña de microfinanciación. Después de estos años de trabajo en un juego que combina elementos de acción, aventura y rol, el proyecto está casi listo para su llegada a ordenadores con sistemas operativos GNU/Linux, macOS y Windows y las consolas PS4 y Xbox One este verano de la mano de la distribuidora Double Eleven.
En Songbringer controlaremos a Roq, un metalero que recorre el universo en su nave/garito de fiesta. En solitario o acompañado en el modo cooperativo para dos jugadores por su peculiar robot Jib, el objetivo de Roq será el de eliminar la apocalíptica amenaza que él mismo creó al hacerse con una "Legendaria Espada Musical" en un evento que circunstancialmente también despertó a un Antiguo Ejército de las Tinieblas (TM).
El mundo de Songbringer esta compuesto por niveles de disposición y contenidos generados de forma procedimental aunque tendremos la opción de escoger la semilla que los define en caso de querer repetir o compartir una aventura concreta. En sustitución del sistema de progresión de otros títulos con toques de rol dispondremos de la capacidad de crear objetos de capacidades avanzadas que nos permitirán superar obstáculos o tener alguna oportunidad frente a nuevos enemigos.
En oposición a otros dungeon crawlers, especialmente los que usan generación procedimental, en Songbringer sí dispondremos de un amplio mundo "exterior" que enlaza las diversas mazmorras y escenarios. El estilo estético seleccionado por Weiss para el juego es una forma de pixel art de baja resolución con efectos superpuestos similar a la empleada por títulos como Hyper Light Drifter (al que recuerda en algunos otros aspectos) o los del estudio PixelJunk. El apartado musical combina los riffs que se pueden esperar de su temática y protagonista con evocadoras composiciones para ambientar los paisajes alienígenas que recorreremos.
En Songbringer controlaremos a Roq, un metalero que recorre el universo en su nave/garito de fiesta. En solitario o acompañado en el modo cooperativo para dos jugadores por su peculiar robot Jib, el objetivo de Roq será el de eliminar la apocalíptica amenaza que él mismo creó al hacerse con una "Legendaria Espada Musical" en un evento que circunstancialmente también despertó a un Antiguo Ejército de las Tinieblas (TM).
El mundo de Songbringer esta compuesto por niveles de disposición y contenidos generados de forma procedimental aunque tendremos la opción de escoger la semilla que los define en caso de querer repetir o compartir una aventura concreta. En sustitución del sistema de progresión de otros títulos con toques de rol dispondremos de la capacidad de crear objetos de capacidades avanzadas que nos permitirán superar obstáculos o tener alguna oportunidad frente a nuevos enemigos.
En oposición a otros dungeon crawlers, especialmente los que usan generación procedimental, en Songbringer sí dispondremos de un amplio mundo "exterior" que enlaza las diversas mazmorras y escenarios. El estilo estético seleccionado por Weiss para el juego es una forma de pixel art de baja resolución con efectos superpuestos similar a la empleada por títulos como Hyper Light Drifter (al que recuerda en algunos otros aspectos) o los del estudio PixelJunk. El apartado musical combina los riffs que se pueden esperar de su temática y protagonista con evocadoras composiciones para ambientar los paisajes alienígenas que recorreremos.
saludos
Aunque igual está bien.