La Comisión Europea ha
iniciado una investigación contra Telefónica por abuso de posición dominante, al sospechar que desde el 2001 la compañía ha impedido la justa competencia en el mercado minorista del ADSL. Esto no implica su culpabilidad, pero la Comisión dispone de argumentos de peso a pesar de que Telefónica afirma haber actuado conforme a la legislación española. La operadora cuenta con el 78% del mercado nacional y, según se denuncia desde Bruselas, los precios del ADSL están muy por encima de la media comunitaria.
En el caso de probarse las prácticas contrarias a la libre competencia la Comisión podría imponer una multa correspondiente al 10% de su volumen de negocio en Europa, como hizo recientemente con Microsoft (compañía que podría enfrentarse a
nuevas acusaciones).