Los de Hollywwod quisieron llevar las novelas al cine, pero el autor se negó, porque querían cambiarlo todo, y a pesar de los cheques que le pusieron encima de la mesa, al final optó por no ceder. Algo raro hoy en día en un mundo donde impera el "coge el dinero y corre".
Por ejemplo, y lo más fundamental, es que pensaban ambientar la película en Washington D.C. y no en Moscú, por ejemplo.
La noticia de hoy me parece genial. Saldrá algo mil veces mejor que la mierda que preparada Hollywood. La peícula, sea mejor o peor, guardará la esencia y el espíritu del libro con bastante fidelidad, seguro.
Me alegro de que no cederia al dinero de Hollywood, y que no haya traicionado a su propia obra.