La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha presentado este lunes la nueva revisión de la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE) donde ha incluido el uso abusivo de los videojuegos como un desorden del comportamiento. Como ya se había anticipado el trastorno del videojuego no tiene su propio epígrafe y se añade dentro de los trastornos por el consumo de sustancias o conductas adictivas.
La descripción del desorden del videojuego publicada por la OMS en la página web oficial de la CIE es la siguiente:
La definición incluye el juego compulsivo pero excluye los trastornos de comportamiento bipolar y el juego pernicioso. Este último problema hace referencia a un comportamiento de juego y apuesta que "incrementa apreciablemente el riesgo de daño físico o las consecuencias para la salud mental del individuo o quienes se encuentran a su alrededor”.
“Incluimos el desorden de jugar de forma adictiva tras analizar las pocas evidencias que tenemos y tras escuchar a un Comité Científico que sugirió que este nuevo fenómeno se incluyera como una enfermedad que puede y debe ser tratada”, declaró Shekhar Saxena, director del departamento de Salud Mental y Abuso de Substancias de la OMS. La falta de datos es una de las razones para incluir el trastorno del videojuego, ya que las información analizadas apunta hacia esa dirección pero la organización quiere asegurarse y valorar su alcance real.
La OMS estima que solo entre un 2 y un 3 % de aquellos que juegan a videojuegos tienen un comportamiento abusivo.
La CIE-11 se presentará en la Asamblea Mundial de la Salud de mayo de 2019 para su adopción por los Estados Miembros, y entrará en vigor el 1 de enero de 2022. Esta presentación es un avance que permitirá a los países planificar cómo usar la nueva versión, preparar las traducciones y capacitar a los profesionales de la salud de todo el país. Entre las novedades del CIE-11 también encontramos la exclusión de la transexualidad como una enfermedad mental.
La descripción del desorden del videojuego publicada por la OMS en la página web oficial de la CIE es la siguiente:
El trastorno por videojuegos se caracteriza por una adicción persistente o repetida a los juegos online (mediante Internet) u offline, manifestada por: 1) la falta de control sobre el juego (por ejemplo, inicio, frecuencia, duración, intensidad, finalización, contexto); 2) aumento de la prioridad dada al juego hasta el punto de que el juego tiene preferencia sobre otros intereses vitales y actividades diarias; 3) continuación y escalada del juego pese a la ocurrencia de consecuencias negativas.
La definición incluye el juego compulsivo pero excluye los trastornos de comportamiento bipolar y el juego pernicioso. Este último problema hace referencia a un comportamiento de juego y apuesta que "incrementa apreciablemente el riesgo de daño físico o las consecuencias para la salud mental del individuo o quienes se encuentran a su alrededor”.
“Incluimos el desorden de jugar de forma adictiva tras analizar las pocas evidencias que tenemos y tras escuchar a un Comité Científico que sugirió que este nuevo fenómeno se incluyera como una enfermedad que puede y debe ser tratada”, declaró Shekhar Saxena, director del departamento de Salud Mental y Abuso de Substancias de la OMS. La falta de datos es una de las razones para incluir el trastorno del videojuego, ya que las información analizadas apunta hacia esa dirección pero la organización quiere asegurarse y valorar su alcance real.
La OMS estima que solo entre un 2 y un 3 % de aquellos que juegan a videojuegos tienen un comportamiento abusivo.
La CIE-11 se presentará en la Asamblea Mundial de la Salud de mayo de 2019 para su adopción por los Estados Miembros, y entrará en vigor el 1 de enero de 2022. Esta presentación es un avance que permitirá a los países planificar cómo usar la nueva versión, preparar las traducciones y capacitar a los profesionales de la salud de todo el país. Entre las novedades del CIE-11 también encontramos la exclusión de la transexualidad como una enfermedad mental.
En nada y menos vemos los tribunales medicos llenos de supuestos adictos a los videojuegos pidiendo una paguita por que claro, la culpa no es de ellos, es de esta sociedad que los empuja a consumir videojuegos.
¿Enfermos mentales? Habla por tí. Yo no soy un enfermo mental, soy un superdinosaurio fosforito.
Venía a decir esto mismo. Se acabó la discusión.
De hecho una persona que se vuelva adicta a los videojuegos, se podría volver adicta a cualquier cosa, porque si esa persona tiene un trastorno anterior o enfermedad mental (por ejemplo la depresión y la ansiedad puede causar una adicción perfectamente como forma de desahogo) si le falta información o está sobreprotegida (lo que genera una debilidad mental, incapaz de enfrentarse a un problema normal) va a caer potencialmente en cualquier adicción.
Muchas cosas se arreglarían con educación. Pero claro estamos en una sociedad infantilizada, donde las carencias de una persona, las intentamos reflejar en las demás como si fuese un espejo. Por ejemplo padres/madres que no saben educar a sus hijos/as y le echan la culpa a la Sociedad. Eso cuando no son las primeras personas obsesionadas con la tecnología, tanto respecto a una sobreprotección de andar espiando todo lo que hacen sus hijos/as como a la vez cuando están cuidando, especialmente en la calle, a estos/as anteriores están más pendiente de su móvil que de su hijo/a.
Salu2
Y yo. Es que verdaderamente es todo lo que da de sí el tema.