El pasado E3 Phil Spencer sorprendió a la audiencia cuando terminó la conferencia anunciando nuevos dispositivos para la familia Xbox y un servicio en streaming para juegos. Posteriormente Thurrott.com, una web con fuentes bien relacionados con Microsoft, afirmó que la nueva generación de la compañía se conoce internamente como Xbox Scarlett y que su desembarco estaría previsto para el 2020. Hoy vuelve a ser Thurrott quien adelanta nuevos detalles sobre el proyecto.
Según este medio Microsoft está trabajando en ofrecer dos opciones. La primera sería una consola tradicional, es decir, una unidad con todo el hardware necesario para ejecutar los juegos de forma local. A día de hoy este proyecto se encuentra en sus primeras etapas de desarrollo y las especificaciones aún son desconocidas. La segunda opción pasaría por un dispositivo que permitiría acceder al servicio de streaming para juegos que está desarrollando Microsoft.
Esta otra consola no sería un dispositivo únicamente pensado para recibir las órdenes del mando y procesar la imagen para mostrarla en pantalla. Según Thurrott estaríamos ante un hardware de menores prestaciones pero capaz de realizar cálculos que incluirían la detección de colisiones, unas operaciones que al realizarse a nivel local solucionarían los problemas de latencia. Las posibilidades de este dispositivo se dejarían notar en su precio, que sin embargo continuaría siendo bastante más económico que una consola de nueva generación.
El objetivo de Microsoft ofreciendo una streaming box bajo la marca Xbox sería llevar su plataforma a un público mucho más amplio. Las consolas se despachan con márgenes muy estrechos o incluso perdiendo dinero, así que la mayor parte del negocio se encuentra en la venta de juegos y servicios. Un dispositivo orientado a la nube tendría un precio inicial menor, pero obligaría a tener siempre activa una suscripción a Xbox Live. El círculo se cerraría con una eventual versión de Xbox Game Pass basada en la nube.
A pesar de que Thurrott se ha mostrado como una fuente fiable en lo tocante a Microsoft, el desarrollo de una nueva generación de consolas es largo y nada está escrito en piedra.
